Un incremento en el alquiler puede causar inquietud entre los arrendatarios, sobre todo si no hay una advertencia previa sobre el nuevo monto. Sin embargo, el arrendador tiene la obligación de informar al arrendatario sobre el monto del incremento y la fecha en la que se hará efectivo. Esto garantiza que los inquilinos tengan la oportunidad de prepararse para los cambios financieros y tomar decisiones informadas.
El arrendador debe proporcionar al arrendatario una notificación por escrito sobre los términos del incremento. Esta notificación debe incluir información específica sobre el aumento de alquiler, la fecha en que se hará efectivo el aumento y el nuevo período de alquiler. Esta información clara y precisa permitirá que el arrendatario comprenda plenamente los cambios antes de aceptarlos.
El arrendador también debe proporcionar al arrendatario una notificación de al menos 30 días antes de la fecha de vencimiento en la que el alquiler aumentará. Esto le permitirá al arrendatario planificar sus finanzas de manera adecuada para hacer frente al nuevo monto. Por ejemplo, el arrendatario podría ajustar su presupuesto para asegurarse de tener suficiente dinero para el pago del alquiler.
En algunos casos, el arrendador puede no tener la obligación legal de proporcionar un aviso antes de aumentar el alquiler, por lo que es importante que los inquilinos entiendan los términos de su contrato de arrendamiento. Los arrendatarios también deben leer atentamente el contrato de alquiler antes de firmarlo para asegurarse de comprender cualquier cláusula relacionada con el aumento de alquiler.
Aunque un aumento de alquiler puede ser una situación difícil para un arrendatario, es esencial que reciban una notificación por escrito del arrendador sobre el monto del incremento y la fecha en la que se hará efectivo. Esta notificación permitirá al arrendatario prepararse adecuadamente para el aumento, lo que le permitirá tomar decisiones informadas y mantener un equilibrio financiero saludable.
