La situación de salud de la Franja de Gaza vuelve a ser motivo de preocupación y alarma para las autoridades de salud de Palestina. La dramática situación se ha vuelto a evidenciar a raíz del número de fallecidos entre el personal de la salud, que se acerca a los 300 y de los heridos, una cifra que supera los 300. Esta difícil situación se agrava cuando se habla del volumen de camas ocupadas, que se acerca a un 274%, de las cuales el 227 está dedicado a cuidados intensivos.
Las autoridades sanitarias israelíes han dado la voz de alerta, exponiendo los graves problemas que sufre el sistema sanitario en la Franja de Gaza. Señalan la falta de equipamiento, el personal insuficiente y el ruinoso estado en el que se encuentran los hospitales. Además, destacan el desbalance entre los servicios ofrecidos por los hospitales públicos, localizados en Gaza, y los servicios de salud privados en Israel.
Los profesionales de la salud de Gaza se enfrentan cada día a una realidad que supera con creces sus capacidades. Se ven obligados a trabajar con equipamiento obsoleto, con materiales escasos y con la constante amenaza de una crisis humanitaria en aumento. Además, el personal médico carece de las protecciones adecuadas para tratar a los pacientes enfermos.
Una medida urgente para mejorar la situación crítica del sistema sanitario de Gaza pasa por el aumento de la ayuda humanitaria internacional. Actualmente, la financiación inicialmente prevista se ha quedado corta. Los fondos destinados para atender los problemas humanitarios son insuficientes y no logran cubrir las necesidades básicas de la población de la Franja de Gaza. Además, deberían abrirse canales de financiación más amplios, especialmente para las ONGs que actúan en la zona.
Los gobiernos locales también juegan un papel fundamental en la mejora de la situación sanitaria en la Franja de Gaza. El gobierno de Palestina debe aprovechar esta oportunidad para llevar a cabo reformas políticas y sociales que permitan a los profesionales de la salud y a los centros sanitarios actuar con mayor eficacia.
Pero no todo se reduce a la financia y a la política. Desde la sociedad civil y desde las ONGs, se debe promover la solidaridad y el activismo. Estudiantes, profesionales, periodistas y activistas mundiales tienen un papel determinante en la mejora de la situación crítica en la Franja de Gaza. A través de campañas de información, denuncia y recaudación de fondos, los ciudadanos pueden ayudar a los profesionales de la salud a frenar la ola de tragedia que se cierne sobre la zona.
En conclusión, la situación en la Franja de Gaza continúa siendo muy preocupante. Desde todos los ámbitos, público y priv