La directora iraní, Marziyeh Meshkini, se convirtió en la primera mujer seleccionada por Irán para representar a su país en los Oscar. Esto ha causado una ola de entusiasmo entre la comunidad iraní, que se siente profundamente orgullosa de su triunfo.
Meshkini ha demostrado ser una figura destacada en la industria cinematográfica de Irán. Ella es una de las pocas mujeres en Irán que ha logrado dirigir y producir películas. Con su última película, «Stray Dogs», Meshkini ha logrado un gran éxito en su país y en el extranjero. Esto la ha llevado a ser la primera mujer iraní que ha representado a su país en los Oscar.
No obstante, pese a su reciente éxito en los Oscar, Meshkini no está interesada en los galardones. En una reciente entrevista, ella explicó que, para ella, lo más importante no es recibir premios, sino conectar con el público.
Meshkini cree firmemente en el poder del cine para conectar a las personas. Para ella, el cine no es solo un medio de entretenimiento, sino una forma de comunicar ideas, emociones y experiencias entre la audiencia.
Meshkini también cree en la necesidad de que los cineastas en general sean conscientes de la responsabilidad que tienen para abordar temas sociales y políticos importantes a través de sus trabajos. En una reciente entrevista, ella expresó su deseo de que los cineastas sean más conscientes de su papel como portavoces de la sociedad y reflejen las realidades de sus culturas y comunidades a través de sus películas.
Meshkini ha inspirado a muchos jóvenes en Irán a seguir sus sueños de convertirse en cineastas. Ella cree que, para los artistas, no hay nada más importante que el significado y la conexión que puede lograrse entre un creador y una audiencia. Para ella, eso es lo que realmente importa.
Por lo tanto, a pesar de su reciente éxito en los Oscar, Meshkini sigue siendo una figura destacada en la industria cinematográfica de Irán. Ella representa la esperanza de una generación entera de cineastas iraníes, que están comprometidos con la idea de que el cine debe servir para conectar a las personas y abordar problemas sociales y políticos importantes. Su éxito en los Oscar ha sido una fuente de inspiración para muchos, y ella continúa abogando por una mejor conexión entre los cineastas y el público.
