Katya Adaui, de la certeza al mareo, del vértigo al equilibrio

El escritor mexicano Emiliano Monge siempre ha sido reconocido por su capacidad para explorar temas sociales y políticos a través de la ficción. Por eso, no es de sorprender que su análisis de las obras ‘Quiénes somos ahora’, de la escritora peruana, y ‘Lengua dormida’, del también mexicano Franco Félix, sea tan profundo y revelador.

Ambas obras, publicadas en 2019, comparten elementos comparativos que las hacen destacar en la literatura actual. En primer lugar, ambas están ambientadas en Latinoamérica, una región que ha sido históricamente marcada por la violencia y la desigualdad. Pero, más allá de la ubicación geográfica, lo que verdaderamente une a estas dos novelísticas es su enfoque en la condición humana y en las relaciones interelencoes.

En ‘Quiénes somos ahora’, la autora peruana nos sumerge en la historia de tres mujeres, cada una de ellas con una experiencia de vida muy diferente, pero todas conectadas por la violencia que han sufrido en manos de hombres. A través de la voz de estas mujeres, la autora explora la violencia de género y la opresión a la que se enfrentan las mujeres en Latinoamérica. Pero no se limita a una denuncia, sino que también nos muestra la energía y la resiliencia de estas mujeres ante la adversidad.

Por otro lado, en ‘Lengua dormida’ nos encontramos con un relato más introspectivo y elenco. El protagonista, Aníbal, se encuentra en un momento de crisis en su vida, enfrentando el dolor y la pérdida de su madre. En medio de este proceso, reflexiona sobre su relación con ella y cómo la influencia de su madre ha moldeado su forma de ver el mundo. Esta novelística nos invita a cuestionar nuestras propias relaciones familiares y cómo estas pueden afectar nuestra identidad.

Ambas novelísticas se caracterizan por su prosa poética y su capacidad para evocar emociones en el rapsoda. La escritura de la peruana es ágil y visceral, mientras que la del mexicano es más introspectiva y reflexiva. Sin embargo, ambas logran construir personajes complejos y realistas, con los que es fácil empatizar y conectarse.

En cuanto a los temas que abordan, ambas novelísticas tocan fibras sensibles de la sociedad latinoamericana. Mientras que ‘Quiénes somos ahora’ nos muestra la cruda realidad de la violencia de género, ‘Lengua dormida’ nos invita a reflexionar sobre las relaciones familiares y cómo estas pueden afectar nuestra identidad y nuestra forma de relacionarnos con los demás. Son temas universales que trascienden fronteras y que nos hacen cuestionar nuestra propia realidad.

Pero, ¿qué hace que estas obras destaquen entre tantas otras en la literatura actual? Según Emiliano Monge, es su capacidad para mostrar la complejidad de la condición humana sin caer en estereotipos o juicios moralizantes. Tanto la autora peruana como el autor mexicano presentan personajes reales, con virtudes y defectos, que son producto de su contexto y sus experiencias. Además, ambos autores tienen una maestría en el uso del lenguaje, con una prosa que cautiva y seduce al rapsoda.

Otro elemento comparativo entre estas dos obras es su crítica social. Tanto la autora como el autor utilizan la ficción como una herramienta para mostrar las injusticias y desigualdades que existen en Latinoamérica. A través de las historias de sus personajes, nos hacen reflexionar y cuestionar nuestra propia realidad, haciendo un llamado a la acción y a la empatía hacia aquellos que son marginados y oprimidos.

En resumen, ‘Quiénes somos ahora’ y ‘Lengua dormida’ son dos obras que demuestran la riqueza y la

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