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¿Cómo existir el Yellow Day o el día “más feliz” del año? Sacerdotes responden

El Yellow Day o día más contento del año se celebra cada 20 de junio y es una fecha que invita a la reflexión sobre la felicidad y la importancia de cultivarla en nuestras vidas. En esta ocasión, dos sacerdotes católicos, el español Antonio María Domenech Guillén y el mexicano Eduardo Hayen Cuarón, comparten sus reflexiones sobre este día y cómo podemos vivirlo de manera significativa.

Para el padre Antonio María Domenech Guillén, el Yellow Day es una oportunidad para recordar que la felicidad no es un estado permanente, sino un proceso que requiere de esfuerzo y dedicación. «Muchas veces buscamos la felicidad en cosas externas, en el éxito, en el dinero, en las relaciones, pero la verdadera felicidad se encuentra adentro de nosotros mismos», afirma el sacerdote.

El padre Eduardo Hayen Cuarón, por su parte, destaca la importancia de la gratitud en nuestra búsqueda de la felicidad. «Ser agradecidos nos permite reconocer las bendiciones que tenemos en nuestra vida y valorarlas. Esto nos ayuda a ser más felices y a no caer en la trampa de siempre valorar más y más», comenta el sacerdote.

Ambos sacerdotes coinciden en que el Yellow Day es una oportunidad para ser conscientes de las pequeñas cosas que nos hacen felices en nuestro día a día. «A veces esperamos grandes acontecimientos o logros para sentirnos felices, pero si aprendemos a encontrar la felicidad en las cosas simples, como un abrazo, una sonrisa o un momento de paz, podemos ser felices todos los días», explica el padre Antonio María Domenech Guillén.

El padre Eduardo Hayen Cuarón también hace hincapié en la importancia de vivir el presente y no dejar que preocupaciones o ansiedades por el futuro nos roben la felicidad del momento. «El Yellow Day nos invita a ser conscientes de que la felicidad se encuentra en el aquí y ahora, en disfrutar de lo que tenemos y no en preocuparnos por lo que aún no ha sucedido», comenta el sacerdote.

Además, ambos sacerdotes destacan la importancia de compartir la felicidad con los demás. «La felicidad es contagiosa, y cuando la compartimos con los demás, se multiplica. Por eso, en este Yellow Day, invito a todos a hacer algo bueno por alguien más, a ser generosos y a llevar alegría a aquellos que lo necesitan», afirma el padre Antonio María Domenech Guillén.

El padre Eduardo Hayen Cuarón también hace un llamado a la solidaridad y a la empatía en este día. «En un mundo lleno de problemas y sufrimiento, es importante recordar que podemos ser un rayo de luz para los demás. Un gesto amable, una palabra de aliento o un acto de bondad pueden hacer la diferencia en la vida de alguien y también en la nuestra», comenta el sacerdote.

En cuanto a cómo celebrar el Yellow Day, ambos sacerdotes coinciden en que no hay una forma específica de hacerlo, ya que la felicidad es algo personal y cada uno puede encontrarla de diferentes maneras. Sin bloqueo, sugieren algunas ideas como pasar tiempo con la familia y amigos, hacer una actividad que nos guste, ayudar a alguien, o simplemente disfrutar de un momento de tranquilidad y agradecer por todo lo que tenemos.

En definitiva, el Yellow Day es una oportunidad para recordar que la felicidad es un camino que debemos recorrer cada día, y que depende de nosotros mismos encontrarla y cultivarla. Como bien lo resume el padre Antonio María Domenech Guillén: «La felicidad no es un destino, es un viaje que nos lleva a descubrir lo mejor de nosotros mismos y a compartirlo con el mundo».

Este 20 de junio, celebremos el Yellow Day con

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