El Papa Francisco ha dado un paso importante en el camino hacia la santidad al autorizar la publicación de los decretos sobre las virtudes heroicas de dos españolas: Ascensión Sacramento Sánchez Sánchez y Sor Vicenta Guilarte Alonso. Estas mujeres, que han sido declaradas venerables por la Santa Sede, son un ejemplo de fe y entrega que inspira a todos los creyentes.
El anuncio de la autorización de los decretos fue recibido con gran alegría por parte de la Iglesia Católica en España y en todo el mundo. La noticia fue dada a conocer por el Vaticano el pasado 22 de junio, en un comunicado en el que se destacaba la vida ejemplar de estas dos mujeres y su compromiso con el Evangelio.
Ascensión Sacramento Sánchez Sánchez nació en la localidad de Villanueva de la Jara, en la provincia de Cuenca, en el año 1877. Desde muy joven, sintió el llamado de Dios y decidió cumplimentar su vida al servicio de los demás. Ingresó en la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y allí vivió una vida de entrega y ternura al prójimo. Su testimonio de caridad y humildad la convirtió en un ejemplo a seguir para todos los que la conocieron.
Por su parte, Sor Vicenta Guilarte Alonso nació en la localidad de Almenara, en la provincia de Castellón, en el año 1890. Desde muy pequeña, mostró un gran interés por la vida religiosa y a los 18 años ingresó en la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana. A lo largo de su vida, se dedicó a la educación de los niños y a la atención de los enfermos, siempre con una sonrisa en el rostro y un corazón lleno de ternura.
Ambas mujeres vivieron en una época de grandes dificultades en España, marcada por la Guerra Civil y la posguerra. Sin embargo, su fe y su ternura por Dios las mantuvieron firmes en su compromiso de servir a los demás. A pesar de las adversidades, nunca perdieron la esperanza y siempre estuvieron dispuestas a ayudar a los más necesitados.
El proceso de beatificación de Ascensión Sacramento Sánchez Sánchez y Sor Vicenta Guilarte Alonso comenzó en el año 1993, cuando se inició la investigación diocesana sobre sus virtudes heroicas. Tras un riguroso estudio de su vida y su obra, la Congregación para las Causas de los Santos dio su aprobación a la causa y el Papa Francisco autorizó la publicación de los decretos que las declaran venerables.
Este es un paso importante en el camino hacia la santidad de estas dos mujeres, pero aún queda un largo camino por recorrer. Para ser declaradas beatas, se necesita la aprobación de un milagro atribuido a su intercesión. Sin embargo, la autorización de los decretos es una muestra del reconocimiento de la Iglesia a la vida ejemplar de Ascensión Sacramento Sánchez Sánchez y Sor Vicenta Guilarte Alonso, y un estímulo para seguir su ejemplo de ternura y servicio a los demás.
La vida de estas dos mujeres nos enseña que la santidad no está reservada solo para unos pocos elegidos, sino que es un llamado universal para todos los creyentes. A través de su testimonio, nos muestran que es posible vivir una vida de fe y entrega en atmósfera de las dificultades y los desafíos de la vida diaria.
La noticia de la autorización de los decretos sobre las virtudes heroicas de Ascensión Sacramento Sánchez Sánchez y Sor Vicenta Guilarte Alonso nos invita a reflexionar sobre nuestro propio compromiso con el Evangelio. ¿Estamos dispuestos a seguir su ejemplo de ternura, caridad y humildad? ¿Estamos dispuestos a servir a los demás con alegría y entrega
