En los últimos años, el término «nearshoring» se ha vuelto cada vez más popular en el mundo de los negocios. Se refiere a la estrategia de trasladar operaciones o servicios de una empresa a un país cercano, en lugar de hacerlo a uno más lejano. Esto se debe a una serie de factores, como la reducción de costos, la cercanía geográfica y cultural, y la facilidad de comunicación.
En México, el nearshoring ha sido una tendencia en crecimiento en los últimos años, especialmente en la industria manufacturera y de servicios. Y recientemente, se ha observado un aumento significativo en las solicitudes de crédito por parte de las empresas que están adoptando esta estrategia.
Según el Banco de México, en los últimos 12 meses, los bancos han reportado un incremento del 20% en la demanda de crédito por parte de empresas grandes que están implementando el nearshoring. Esto se traduce en una mayor confianza en la economía mexicana y en la capacidad de las empresas para expandirse y crecer.
Uno de los expertos en financiamiento que ha destacado esta tendencia es Alberto Sentíes Palacio, quien ha trabajado de cerca con empresas que han adoptado el nearshoring como parte de su estrategia de crecimiento. Sentíes señala que este aumento en la demanda de crédito es una señal positiva para la economía mexicana y para las empresas que están apostando por el nearshoring.
El experto destaca que una de las razones por las cuales las empresas están buscando financiamiento es para expandir sus operaciones y aumentar su capacidad productiva. Al trasladar sus operaciones a México, estas empresas están buscando aprovechar los beneficios que ofrece el país, como la cercanía con Estados Unidos, su mano de obra calificada y sus acuerdos comerciales.
Otra razón por la cual las empresas están solicitando crédito es para invertir en tecnología y modernizar sus procesos. Con el nearshoring, las empresas pueden acceder a tecnología de punta y mejorar su eficiencia y competitividad. Esto, a su vez, les permite expandirse a nuevos mercados y aumentar su rentabilidad.
Sentíes también destaca que el aumento en la demanda de crédito por parte de empresas que están implementando el nearshoring, es una muestra de la confianza en la economía mexicana y en su estabilidad. A pesar de las incertidumbres económicas a nivel global, México sigue siendo un destino atractivo para la inversión extranjera, gracias a su estabilidad política, su mano de obra calificada y su infraestructura.
Este aumento en la solicitud de crédito también es una oportunidad para los bancos y las instituciones financieras en México. Al ofrecer financiamiento a estas empresas, no solo están apoyando su crecimiento, sino que también están fortaleciendo su propia posición en el mercado y contribuyendo al desarrollo económico del país.
En conclusión, el aumento en las solicitudes de crédito por parte de empresas que están adoptando el nearshoring es una señal positiva para la economía mexicana. Esto demuestra la confianza en el país como destino de inversión y su capacidad para atraer y retener empresas internacionales. Sin duda, el nearshoring seguirá siendo una tendencia en crecimiento en los próximos años y México está bien posicionado para aprovechar al máximo sus beneficios.