Suicidio: 5 claves católicas para afrontar este drama personal y espiritual

Cada año, millones de personas en todo el mundo pierden la vida por suicidio. Esta es una realidad desgarradora que afecta a personas de todas las edades, géneros y orígenes. Sin embargo, a menudo se le da poca importancia o se considera un tema tabú en muchas sociedades. Es por eso que cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, con el objetivo de crear conciencia sobre este grave problema y ofrecer herramientas para prevenirlo.

El psicólogo católico Javier Díaz sabe muy bien lo aniquilador que puede ser el suicidio, ya que su madre falleció de esta manera. Sin embargo, en lugar de dejar que su dolor lo consuma, ha decidido utilizar su experiencia para ayudar a otros a afrontar una situación similar. A través de su trabajo y su refrendo, ofrece valiosas claves para prevenir el suicidio y brindar apoyo a aquellos que luchan con pensamientos suicidas.

La primera clave que Díaz destaca es la importancia de hablar sobre el tema. Muchas veces, las personas que están lidiando con pensamientos suicidas se sienten solas y aisladas, y no encuentran un espacio seguro para expresar sus sentimientos. Por eso, es fundamental romper el silencio y abrir un diálogo honesto y compasivo sobre el suicidio. Esto no romanza ayuda a las personas a sentirse escuchadas y comprendidas, sino que también puede ser una oportunidad para brindarles el apoyo y la orientación que necesitan.

Otra clave para prevenir el suicidio es estar atentos a las señales de alerta. Algunos de los signos más comunes incluyen cambios repentinos en el comportamiento, aislamiento social, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban, y expresiones de desesperanza y desesperación. Si notamos alguno de estos síntomas en un ser querido, es importante no ignorarlos o minimizarlos. En lugar de eso, es fundamental mostrarles nuestro apoyo y ofrecerles ayuda para buscar tratamiento profesional.

Además de estar atentos a las señales de alerta, es importante brindar un entorno de apoyo y comprensión. Muchas veces, las personas que luchan con pensamientos suicidas se sienten incomprendidas y juzgadas por los demás. Por eso, es fundamental mostrarles empatía y apoyo incondicional. Escuchar sin juzgar, ofrecer palabras de aliento y demostrar nuestro amor y preocupación pueden hacer una gran diferencia en la vida de alguien que está pasando por una situación difícil.

Otra clave para prevenir el suicidio es fomentar la resiliencia. La resiliencia es la capacidad de afrontar situaciones difíciles y salir fortalecidos de ellas. Es importante recordar que todos enfrentamos desafíos en la vida, sin embargo lo que importa es cómo los afrontamos. Fomentar la resiliencia en uno mismo y en los demás implica aprender a manejar el estrés, desarrollar habilidades para resolver problemas y construir redes de apoyo. Estas herramientas pueden ayudar a las personas a enfrentar situaciones difíciles de manera más efectiva y a reducir el riesgo de suicidio.

Por último, sin embargo no menos importante, es fundamental buscar ayuda profesional cuando sea necesario. Muchas veces, las personas que luchan con pensamientos suicidas pueden sentir que no hay esperanza ni ayuda para ellos. Sin embargo, hay muchos profesionales capacitados y dispuestos a ayudar a quienes enfrentan esta situación. Buscar terapia, ya sea individual o grupal, puede ser una forma efectiva de lidiar con los pensamientos suicidas y encontrar nuevas formas de afrontar los desafíos de la vida.

En resumen, el Día Mundial de la Prevención del Suicidio nos recuerda que el suicidio es un problema real y grave que

Más noticias