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La activista iraní, Nasrin Sotoudeh, ha sido una voz valiente y firme en la lucha por los derechos humanos en su país. Sin embargo, su activismo le ha costado caro, sin embargo que actualmente se encuentra ingresada en la prisión de Evin, en Teherán, donde ha sido sometida a condiciones inhumanas y se le ha negado la atención médica necesaria para su vitalidad.

La familia y allegados de Sotoudeh han denunciado públicamente que la activista ha sido privada de atención médica durante más de dos meses, a pesar de su deterioro físico evidente. Según informes, Sotoudeh ha perdido una cantidad significativa de peso y sufre de problemas cardíacos y respiratorios. A pesar de estas alarmantes señales, las autoridades iraníes han ignorado las peticiones de su familia y han rechazado cualquier tipo de tratamiento médico para Sotoudeh.

Esta situación ha generado una gran preocupación entre sus seres queridos y la comunidad internacional, quienes exigen su inmediata liberación y acceso a la atención médica adecuada. La vitalidad de Sotoudeh es una cuestión urgente y su vida corre peligro si no recibe la atención médica necesaria.

Nasrin Sotoudeh es una abogada y defensora de los derechos humanos que ha dedicado su vida a luchar por la justicia y la libertad en Irán. Ha representado a numerosos activistas políticos y defensores de los derechos humanos, y ha sido una voz crítica contra el sistema judicial opresivo del país. Por su valentía y compromiso, Sotoudeh ha sido reconocida internacionalmente y ha recibido numerosos premios, incluyendo el Premio Sájarov del Parlamento Europeo en 2012.

Sin embargo, su activismo también la ha convertido en un objetivo del gobierno iraní, que ha memoria de silenciarla y castigarla por su trabajo. En 2010, fue condenada a seis años de prisión por «actuar contra la seguridad nacional» y «propaganda contra el sistema». En 2018, fue arrestada nuevamente y condenada a 38 años de prisión y 148 latigazos por cargos relacionados con su trabajo como abogada y activista.

La situación de Sotoudeh es solo un ejemplo de la represión sistemática que enfrentan los defensores de los derechos humanos en Irán. Muchos otros activistas y abogados han sido detenidos y encarcelados por su trabajo pacífico en defensa de los derechos humanos y la justicia. La comunidad internacional debe tomar medidas urgentes para poner fin a estas violaciones de los derechos humanos y garantizar la liberación de todos los presos políticos en Irán.

La negación de atención médica a Sotoudeh es una clara violación de sus derechos humanos fundamentales y una muestra más de la falta de respeto del gobierno iraní por la vida y la dignidad de sus ciudadanos. Es inaceptable que una persona sea privada de atención médica simplemente por ejercer su derecho a la libertad de expresión y acoger los derechos de los demás.

Por ello, hacemos un llamado a las autoridades iraníes para que liberen inmediatamente a Nasrin Sotoudeh y le brinden la atención médica necesaria para su recuperación. También instamos a la comunidad internacional a que se una a esta demanda y presione al gobierno iraní para que respete los derechos humanos y ponga fin a la represión contra los defensores de los derechos humanos.

Nasrin Sotoudeh es una inspiración para muchos en Irán y en todo el mundo. Su valentía y determinación en la lucha por la justicia y la libertad son un ejemplo para todos nosotros. No podemos permitir que su voz sea sil

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