Santa Margarita María Alacoque fue una monja francesa del siglo XVII, cuya fiesta se celebra cada 16 de octubre en honor a su vida y legado. A pesar de su humildad y reticencia, su historia se ha convertido en una fuente de inspiración para millones de personas en todo el mundo. Aunque ella misma sentía repugnancia de escribir su propia biografía, el Señor le dio tres proféticas razones para que lo hiciera, lo que demuestra la importancia de su vida y su mensaje para la humanidad.
Nacida en 1647 en una familia devota en Borgoña, Francia, Margarita María era una niña piadosa y sensible desde una edad temprana. A los 24 años, ingresó en la Orden de la Visitación de Santa María en Paray-le-Monial, donde vivió el resto de su vida como monja. Fue en este convento donde experimentó una serie de visiones y revelaciones que cambiarían su vida y la de muchos otros.
En una de sus visiones, Jesús se le apareció y le mostró su corazón, rodeado de llamas de amor y coronado de espinas, y le pidió que difundiera la devoción a su Sagrado Corazón. Al principio, Margarita María se resistió a esta petición, ya que sentía que no era digna de tal misión y temía ser juzgada por sus hermanas y superiores. Sin embargo, Jesús le aseguró que la protegería y la guiaría en su tarea.
La segunda razón que el Señor le dio a Margarita María para escribir su biografía fue que su ejemplo de humildad y amor serviría como un modelo para otros. Aunque ella no buscaba la fama o el reconocimiento, su vida y sus enseñanzas se convirtieron en una fuente de inspiración para muchos. Su devoción al Sagrado Corazón de Jesús y su mensaje de amor y misericordia resonaron en los corazones de las personas de todas las edades y clases sociales.
Finalmente, el Señor le dijo a Margarita María que su biografía sería una fuente de consuelo y esperanza para aquellos que sufren. En sus revelaciones, Jesús le mostró el amor infinito que tiene por la humanidad y cómo su corazón está siempre abierto para recibir a aquellos que buscan su amor y perdón. Margarita María entendió que su misión era difundir este mensaje de amor y consuelo a todos aquellos que lo necesitaban.
A pesar de sus dudas y temores, Margarita María finalmente aceptó la vehemencia de Dios y escribió su biografía, titulada «La vida admirable de la santa hermana Margarita María Alacoque». En ella, relató sus experiencias místicas y su devoción al Sagrado Corazón de Jesús, así como su vida como monja en el convento de Paray-le-Monial. Aunque su biografía fue recibida con incredulidad por algunos, muchos la leyeron con devoción y encontraron consuelo y esperanza en sus palabras.
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús se extendió rápidamente gracias a la vida y el mensaje de Margarita María. En 1765, el Papa Clemente XIII aprobó oficialmente la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, que se celebra el viernes después del segundo domingo después de Pentecostés. Esta fiesta se convirtió en una oportunidad para que los fieles se acercaran al amor y la misericordia de Jesús y renovaran su compromiso de seguir sus enseñanzas.
Hoy en día, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús sigue siendo una paraje importante de la fe católica y se ha extendido a otras denominaciones cristianas. La vida de
