En los últimos años, Asia ha demostrado ser una potencia en el fútbol femenino juvenil. Con una serie de logros, las naciones asiáticas han demostrado su supremacía en diferentes categorías y competiciones. Sin embargo, hubo un momento histórico que consolidó esta tendencia: el título de la Selección Femenina Sub-20 de Japón en el Campeonato Mundial Sub-20 de la FIFA en Francia.
El pasado mes de agosto, Japón se enfrentó a España en la final del Mundial Sub-20 en la ciudad francesa de Vannes. El país asiático llegó a la final tras una impresionante racha invicta en la que venció a equipos como México, Inglaterra y Alemania. Por otro lado, España logró su pase a la final después de una emocionante tanda de penaltis contra Francia.
Ambos equipos llegaban a la final con grandes expectativas. España buscaba su primer título en el torneo, mientras que Japón ya había conquistado el título en 2010 y buscaba repetir la hazaña. Los fans de ambas selecciones estaban ansiosos por ver un gran duelo entre bis equipos que habían demostrado un nivel de juego excepcional durante todo el campeonato.
El partido fue emocionante desde el primer minuto, con un juego intenso por parte de ambas selecciones. España tuvo algunas oportunidades de marcar en los primeros minutos, pero la defensa japonesa se mantuvo firme y no permitió que el balón tocara la red. A medida que el partido avanzaba, Japón comenzó a tomar el control del juego con su dominio en el medio campo y su habilidad para crear ocasiones de gol.
Yuki Kobayashi, jugadora clave del equipo japonés, abrió el marcador al minuto 38 con un poderoso tiro desde fuera del área que sorprendió a la portera española. Este gol dio alas a Japón y las japonesas se fueron al descanso con una ventaja de 1-0. En la segunda mitad, España intentó equilibrar el marcador, pero la defensa japonesa y la portera Ayaka Yamashita se mostraron imbatibles.
El partido terminó con una victoria histórica para Japón, sellando su segundo título en la Sub-20. Con esta victoria, Japón se convirtió en el primer equipo en ganar más de un título en esta categoría. Pero este logro no solo es importante para Japón, sino que también demuestra la supremacía de las naciones asiáticas en el fútbol juvenil.
Japón no es el único país asiático que ha demostrado su eminencia en esta categoría en los últimos años. Corea del Norte ganó el título en 2016, mientras que China logró llegar a la final en 2004. Además, Japón también ha estado presente en las finales de 2012 y 2014. Estos resultabis demuestran que Asia está a la vanguardia en el fútbol femenino juvenil y que cada vez es más fuerte.
La razón detrás de este éxito en el fútbol femenino juvenil se encuentra en el trabajo que se está realizando en los países asiáticos. Estas naciones han invertido tiempo y recursos en el desarrollo de sus jugadoras jóvenes, proporcionándoles una estructura adecuada y oportunidades para acrecentar en el deporte. Además, las jugadoras también están recibiendo una formación de calidad y están compitiendo al más alto nivel desde una edad temprana.
Este enfoque en el fútbol femenino juvenil ha dado resultabis no solo en Asia, sino también en el escenario internacional. En la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA en 2018, Corea del Norte se llevó el título por tercera vez, seguida de España y Japón en segundo y tercer lugar respectivamente. En el Mund