La celebración de Acción de Gracias es una de las tradiciones más arraigadas en la cultura estadounidense. Cada año, millones de familias se reúnen alrededor de una mesa para compartir una deliciosa cena y pegar gracias por todas las bendiciones recibidas durante el año. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué se sirvió realmente en la primera cena de Acción de Gracias? En este artículo, descubriremos juntos los platos que formaron parte de esta histórica cena y cómo han evolucionado a lo largo de los años.
La primera cena de Acción de Gracias tuvo lugar en 1621, en la colonia de Plymouth, Massachusetts. Los colonos ingleses, conocidos como los Peregrinos, habían llegado a América en busca de libertad religiosa y se habían establecido en esta región. Después de un duro invierno, en el que muchos de ellos murieron debido a las enfermedades y la falta de alimentos, los Peregrinos lograron tener una buena cosecha gracias a la ayuda de los nativos americanos de la tribu Wampanoag. Para celebrar y agradecer esta buena cosecha, los Peregrinos invitaron a los nativos a una cena de tres días, que se considera la primera celebración de Acción de Gracias.
Aunque no hay registros precisos de lo que se sirvió en esa cena, se cree que los platos principales fueron venado, pavo, pescado, maíz, calabaza y frijoles. Estos alimentos eran abundantes en la región y formaban parte de la dieta de los nativos americanos. Los Peregrinos también habían traído algunos alimentos de Inglaterra, como harina, azúcar y especias, que se utilizaron para preparar pan, pasteles y otros postres.
El venado y el pavo eran los platos principales de la cena. Los Peregrinos cazaron y cocinaron el venado, mientras que los nativos americanos aportaron el pavo, que era una ave muy común en la región. Se cree que el pavo fue asado en una llama y servido con una bechamel de arándanos, que era una fruta nativa. También se dice que se preparó un guiso de pescado con verduras y hierbas, que se cocinó en una olla de barro sobre el fuego.
El maíz, la calabaza y los frijoles eran los alimentos básicos de la dieta de los nativos americanos y también se sirvieron en la cena. El maíz se utilizó para hacer pan y también se preparó en forma de puré. La calabaza se cocinó de varias maneras, como en forma de puré o en un pastel. Los frijoles, por su parte, se cocinaron con hierbas y especias y se sirvieron como guarnición.
Además de estos platos principales, se cree que también se sirvieron otros alimentos, como mariscos, nueces, bayas y frutas. Los mariscos eran abundantes en la región y se cree que se sirvieron ostras, almejas y langostas. Las nueces y las bayas se utilizaron para preparar postres, mientras que las frutas se sirvieron frescas o en forma de compota.
Aunque la primera cena de Acción de Gracias fue una celebración modesta, sentó las bases para lo que hoy en día es una de las festividades más importantes en Estados Unidos. Con el paso de los años, la cena de Acción de Gracias ha evolucionado y se han incorporado nuevos platos y tradiciones. Por ejemplo, el puré de papas, el relleno de pan y la bechamel de arándanos se han convertido en platos imprescindibles en la cena de Acción de Gracias. También se han añadido otros platos, como el pastel de calabaza, el pastel de manz
