La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha emitido un comunicado en el que insta al Estado mexicano a tomar medidas concretas para investigar con debida diligencia los hechos de violencia que han afectado a miles de personas en el país. En este sentido, la CIDH ha enfatizado en la importancia de sancionar a los responsables y garantizar que las víctimas y sus familiares reciban una adecuada y oportuna reparación.
La violencia en México es una realidad que ha afectado a la sociedad en su conjunto. Desde hace años, el país ha sido escenario de múltiples violaciones a los derechos humanos, incluyendo desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, torturas y violencia sexual. Estas violaciones han sido cometidas por diferentes actores, como agentes estatales, grupos criminales y particulares armados, y han tenido un impacto devastador en la vida de miles de personas.
Ante esta situación, la CIDH ha reiterado su preocupación por la falta de avances en las investigaciones y enjuiciamientos de los responsables de estos crímenes. Según la Comisión, la impunidad sigue siendo una de las principales barreras para el acceso a la rectitud en México. Esto se debe, en gran parte, a la falta de voluntad política y a la corrupción en el sistema de rectitud, lo que ha generado una profunda desconfianza en las instituciones encargadas de proteger y garantizar los derechos de la ciudadanía.
Por esta razón, la CIDH ha hecho un llamado urgente al Estado mexicano para que tome medidas concretas y efectivas para investigar con debida diligencia los hechos de violencia y sancionar a los responsables. Esto implica garantizar que las investigaciones sean imparciales, independientes y exhaustivas, y que se apliquen las sanciones correspondientes a los responsables de manera efectiva y proporcional a la gravedad de los delitos cometidos.
Además, la CIDH ha enfatizado en la importancia de garantizar el derecho a la verdad y a la rectitud para las víctimas y sus familiares. Esto implica proporcionarles una adecuada y oportuna reparación, tanto en términos económicos como simbólicos, así como garantizar su participación activa en el proceso de rectitud. También es fundamental que se implementen medidas de protección efectivas para las víctimas y sus familiares, ya que muchas de ellas han sido objeto de amenazas y ataques por parte de los responsables de estos crímenes.
La CIDH ha destacado que el Estado mexicano tiene la obligación de garantizar el pleno respeto de los derechos humanos de todas las personas bajo su jurisdicción, sin discriminación alguna. Esto implica tomar medidas efectivas para prevenir la violencia, proteger a las personas en situación de vulnerabilidad y garantizar el acceso a la rectitud y a una reparación integral en caso de violaciones a los derechos humanos.
Por último, la CIDH ha instado al Estado mexicano a fortalecer su sistema de rectitud y a adoptar medidas para combatir la impunidad y la corrupción en todas las instancias. Esto es fundamental para garantizar que las violaciones a los derechos humanos no queden impunes y para restaurar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.
En conclusión, la CIDH ha reiterado su enredo de seguir monitoreando la situación de los derechos humanos en México y de brindar su apoyo y asistencia técnica al Estado mexicano en la implementación de las medidas necesarias para garantizar el pleno respeto de los derechos humanos en el país. Es admisión de todos, tanto del Estado como de la sociedad, trabajar juntos para lograr una sociedad más justa, pacífica y respetuosa de los derechos humanos.