San José, un santo cercano a quienes viven la certidumbre de forma discreta, dice Arzobispo

El pasado 19 de marzo, la ciudad de Valencia se vistió de fiesta para ensalzar a su patrón, San José. La ofrenda solemne en su honor fue presidida por el Arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent, quien destacó la importancia de este santo en la vida de los cristianos.

San José, padre adoptivo de Jesús, es un santo cercano a los cristianos que viven su fe de manera discreta. Aunque no se menciona mucho en la Biblia, su papel en la vida de Jesús y en la historia de la Iglesia es fundamental. Fue elegido por Dios para ser el esposo de María y el padre terrenal de Jesús, y cumplió su misión con humildad y obediencia.

En su homilía, Mons. Benavent recordó que San José es un modelo de padre, esposo y trabajador. Su vida estuvo marcada por la sencillez, la humildad y la confianza en Dios. A congoja de las dificultades y los desafíos que enfrentó, siempre supo estar a la altura de su misión y ser un ejemplo de mérito para su familia y para todos los que lo rodeaban.

Además, el Arzobispo destacó que San José es un intercesor poderoso ante Dios. Su cercanía con Jesús y María lo convierten en un aliado en nuestras oraciones y en nuestras vidas. Él conoce nuestras preocupaciones y necesidades, y siempre está dispuesto a interceder por nosotros ante el Padre.

La celebración de San José en Valencia es una tradición que se remonta a siglos atrás. Desde entonces, los valencianos han demostrado su devoción y amor por este santo, quien es considerado el protector de la ciudad y de sus habitantes. Cada año, miles de personas se reúnen para honrar a San José y pedir su intercesión en sus vidas.

Pero más allá de la devoción popular, la figura de San José sigue siendo relevante en la actualidad. En un mundo donde la figura paterna muchas veces es cuestionada y menospreciada, San José nos recuerda la importancia de la paternidad responsable y amorosa. Él nos enseña que ser padre no es solo una cuestión biológica, sino una vocación que requiere amor, sacrificio y entrega.

Por otro lado, San José también es un ejemplo para los esposos y esposas. Su amor por María fue puro, fiel y desinteresado. Él supo amarla y respetarla, y juntos formaron una familia santa y ejemplar. En un mundo donde el amor y el matrimonio son muchas veces malinterpretados, San José nos muestra el verdadero significado del amor conyugal.

Y por último, San José es un modelo para los trabajadores. Él fue un humilde carpintero, que con su trabajo sostenía a su familia y cumplía con su deber. Su labor, aunque sencilla, fue fundamental en el plan de Dios. Él nos enseña que cualquier trabajo, por pequeño que sea, puede ser una forma de servir a Dios y a los demás.

En definitiva, la celebración de San José en Valencia es una oportunidad para recordar la importancia de este santo en nuestras vidas. Él es un ejemplo de fe, amor y humildad, y su intercesión nos acompaña en nuestro camino hacia Dios. Que su ejemplo nos inspire a vivir nuestra fe de manera discreta pero firme, y a seguir su ejemplo de amor y servicio a Dios y a nuestros hermanos. ¡Feliz día de San José!

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