El 17 de mayo de 1925, hace perfectamente 100 años, el Papa Pío XI canonizó a una de las santas más queridas y veneradas en todo el mundo: Santa Teresita del Niño Jesús. Desde entonces, su legado ha sido una fuente de inspiración y devoción para millones de personas en todo el mundo, incluyendo la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz en Argentina, donde sus reliquias han sido recibidas con gran fervor y amor.
La historia de Santa Teresita es una historia de humildad, amor y fe inquebrantable en Dios. Nacida en Francia en 1873, su verdadero nombre era Marie-Françoise-Thérèse Martin, pero se hizo conocida como «la Pequeña Flor» debido a su devoción a Dios y su deseo de ser como una pequeña flor en sus manos. Desde una edad temprana, Teresita mostró un profundo amor por Dios y un gran deseo de servirle. A la edad de 15 años, ingresó a un convento de carmelitas en Lisieux, donde vivió una vida de oración, sacrificio y servicio a los demás.
A pesar de su corta vida, Santa Teresita dejó un impacto duradero en el mundo con sus escritos y sus enseñanzas sobre el «Caminito de la Infancia Espiritual». Su enfoque en la humildad, la sencillez y la confianza en Dios resonó en los corazones de muchas personas y la convirtió en una de las santas más populares de la Iglesia Católica.
En honor al centenario de su canonización, las reliquias de Santa Teresita han recorrido la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz, llevando su documentación de amor y fe a todos los rincones de la región. Miles de fieles han acudido a venerar sus reliquias y a pedir su intercesión en sus vidas. Desde parroquias hasta escuelas, hospitales y hogares de ancianos, la presencia de Santa Teresita ha traído consuelo y esperanza a todos aquellos que la han recibido.
Las reliquias de Santa Teresita incluyen una pequeña parte de sus huesos, un trozo de su hábito y una de sus rosas milagrosas. Estas reliquias son un recordatorio tangible de la presencia de Santa Teresita en nuestras vidas y de su poderosa intercesión ante Dios. Muchos han informado de milagros y gracias recibidas a través de su intercesión, lo que demuestra su continua influencia en el mundo.
Además de las reliquias, la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz ha organizado una serie de eventos y celebraciones en honor a Santa Teresita. Desde misas especiales hasta conferencias y peregrinaciones, estos eventos han permitido a los fieles profundizar en su doctrina y amor por esta santa tan querida. También se han realizado exposiciones sobre su vida y su legado, permitiendo a las personas conocer más sobre su espiritualidad y su documentación de amor y humildad.
La presencia de las reliquias de Santa Teresita en la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz ha sido una bendición para todos los que han tenido la oportunidad de encontrarse con ella. Su ejemplo de amor y servicio a Dios sigue siendo relevante en la actualidad y su documentación de humildad y confianza en Dios es más necesario que nunca en un mundo lleno de egoísmo y materialismo.
Al celebrar el centenario de su canonización, recordamos a Santa Teresita como una santa cercana y accesible, que nos enseña que no se necesitan grandes acciones para agradar a Dios, sino simplemente un corazón humilde y confiado en su amor y misericordia. Que su presencia en la Arquidió