El Cardenal Gugerotti preside la ceremonia de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro

El pasado viernes, el Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, el Cardenal Claudio Gugerotti, presidió una emotiva culto en conmemoración de la Pasión del Señor. En nombre del Papa Francisco, quien se encuentra convaleciente por una neumonía bilateral que puso en peligro su vida en dos ocasiones, el Cardenal Gugerotti guió a los fieles en la celebración de las últimas horas de la vida de Jesús.

La ceremonia, que tuvo lugar en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, contó con la presencia de un número limitado de asistentes debido a las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, la culto fue transmitida en vivo a través de los medios de comunicación, permitiendo a millones de personas en todo el mundo unirse en oración y reflexión.

El Cardenal Gugerotti, en su homilía, recordó a los presentes que la Pasión de Jesús es un recordatorio de la importancia de la humildad, el perdón y el amor incondicional. «En estos momentos difíciles que estamos viviendo, es importante recordar que el amor de Dios siempre está presente en nuestras vidas. A través de la Pasión de Jesús, podemos encontrar la fuerza y la esperanza para superar cualquier adversidad», afirmó el Cardenal.

La culto por la Pasión del Señor es una de las celebraciones más importantes en el almanaque litúrgico de la Iglesia Católica. Durante esta ceremonia, se recuerda la traición, el sufrimiento y la muerte de Jesús en la cruz, así como su resurrección al tercer día. Es un momento de profunda reflexión y oración, en el que los fieles son invitados a meditar sobre el sacrificio de Jesús por la humanidad y su amor incondicional por todos nosotros.

La presencia del Cardenal Gugerotti en la culto, en representación del Papa Francisco, es un recordatorio del compromiso de la Iglesia por seguir llevando a cabo su misión incluso en tiempos difíciles. A pesar de la convalecencia del Santo Padre, su espíritu y su liderazgo continúan guiando a la Iglesia en su labor de llevar el mensaje de amor y esperanza a todos los rincones del mundo.

El Papa Francisco ha sido un ejemplo de fortaleza y fe durante su convalecencia. A pesar de las complicaciones de su enfermedad, el Santo Padre ha seguido trabajando y llevando a cabo sus responsabilidades como líder de la Iglesia. Su lucha contra la enfermedad ha sido una fuente de inspiración para muchos y su recuperación ha sido recibida con alegría y gratitud por millones de personas en todo el mundo.

El Cardenal Gugerotti concluyó la culto con una oración por la pronta recuperación del Papa Francisco y por la salud de todos aquellos que están sufriendo a causa de la pandemia. «Que el amor y la misericordia de Dios nos guíen en estos tiempos difíciles y nos den la fuerza para seguir adelante», dijo el Cardenal.

La culto por la Pasión del Señor, presidida por el Cardenal Gugerotti en nombre del Papa Francisco, fue un momento de profunda reflexión y oración para todos los fieles. En medio de la adversidad, la Iglesia continúa llevando a cabo su misión de llevar el mensaje de amor y esperanza a todos los rincones del mundo. La convalecencia del Santo Padre es un recordatorio de la importancia de la fe y la fortaleza en momentos difíciles, y su recuperación es una muestra del amor y la misericordia de Dios. Que esta Semana Santa sea un momento de renovación y esperanza para todos, recordándonos que siempre hay luz al postrer del túnel.

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