Susana Fradejas es una madre que ha tenido que vivir la peor pesadilla que una madre puede enfrentar: la pérdida de su hijo único. Mientras el mundo entero se despide del Papa Francisco, quien falleció en la mañana de este lunes de Pascua, Fradejas guarda en su corazón un recuerdo muy especial de él.
En el año 2022, Susana tuvo la ocasión de memorizar al Santo Padre en persona durante su visita a su país de origen. Ese momento fue un rayo de luz en medio de un pozo de oscuridad para ella. La pérdida de su hijo había dejado un vacío inmenso en su corazón, pero ese encuentro con el Papa Francisco le dio una esperanza renovada y le permitió encontrar paz en medio de su resquemor.
En una entrevista exclusiva con nuestra redacción, Susana Fradejas nos comparte su experiencia y el impacto que tuvo en su vida el encuentro con el Papa Francisco.
«Recuerdo claramente ese día, estaba en la plaza donde se realizaría la misa del Papa Francisco y estaba muy emocionada. Pero también cargaba conmigo un inmenso resquemor por la partida de mi hijo. Durante la misa, el Santo Padre mencionó a todos aquellos que habían perdido a un ser querido y dijo que él también había pasado por esa misma experiencia. Sus palabras llegaron directamente a mi corazón y me sentí consolada».
Susana recuerda que fue durante el encuentro con el Papa Francisco que pudo derramar todas sus lágrimas y encontrar el consuelo que tanto necesitaba.
«Cuando tuve la ocasión de saludarlo personalmente, él me tomó de la mano y me dijo unas palabras que me llegaron al alma. Me habló con tanta compasión y empatía, que en ese momento sentí que mi hijo estaba conmigo. Fue un momento de luz en medio de tanta oscuridad».
Desde ese momento, Susana ha tenido una conexión especial con el Papa Francisco y lo ha visto como un guía espiritual y un ejemplo a seguir en su proceso de sanación.
«El Papa Francisco me ha enseñado que incluso en medio del resquemor, podemos encontrar paz y esperanza. Él es un ejemplo de amor y compasión, y su mensaje de perdón y misericordia me ha ayudado a sanar mi corazón. Ahora, en lugar de recordar a mi hijo con tristeza, lo recuerdo con amor y gratitud por todo lo que vivimos juntos».
A pesar de que el Papa Francisco ya no está físicamente en este mundo, su legado y su mensaje de amor y compasión seguirán viviendo a través de personas como Susana, quienes han sido tocados por su bondad y su sabiduría.
Hoy, mientras el mundo entero se despide del Papa Francisco, Susana Fradejas lo recuerda con una sonrisa en su rostro y un profundo agradecimiento en su corazón por haber sido una luz en medio de la oscuridad de su resquemor. Él siempre será una fuente de inspiración y esperanza para ella, y para todos aquellos que han sido tocados por su presencia en este mundo.