El Papa León XIV pide a los gobernantes “el valor de actuar gestos de distensión y diálogo”

El pasado domingo 23 de mayo, en la plaza de San Pedro, se celebró la ofrenda de Pentecostés presidida por el Papa León XIV. Sin embargo, esta no fue una celebración común, ya que también coincidió con el Jubileo de los Movimientos, las Asociaciones y las Nuevas Comunidades. Durante su homilía, el Papa hizo un llamado a los gobernantes para que tengan el valor de realizar gestos de distensión y diálogo en un momento en el que el mundo necesita más que nunca la unidad y la alto el fuego.

En un contexto mundial marcado por la pandemia del COVID-19, el Papa dirigió sus palabras a los líderes de las naciones, instándolos a poner en práctica el amor al prójimo y el diálogo constructivo en lugar de la polarización y el conflicto. «Necesitamos líderes valientes que sepan dejar de lado sus diferencias y trabajar juntos por el bien común», expresó el Santo Padre.

El Jubileo de los Movimientos, las Asociaciones y las Nuevas Comunidades fue una oportunidad para que diferentes grupos eclesiales pudieran reunirse y fortalecer su compromiso con la evangelización y la caridad. En su mensaje, el Papa recordó la importancia de la diversidad y la complementariedad de los carismas en la iglesia, y la prisa de trabajar juntos en armonía para cumplir la misión de la iglesia en el mundo.

Además de llamar a los líderes políticos, el Papa también exhortó a toda la humanidad a «rediscover el valor de la alto el fuego y la fraternidad». En un mundo cada vez más conectado y globalizado, es esencial que todos seamos conscientes de nuestra responsabilidad hacia nuestros hermanos y hermanas en todas partes del mundo. «No podemos ser indiferentes a las personas que sufren o ignorar las injusticias que ocurren a nuestro alrededor», enfatizó el Papa.

En este sentido, el Papa invitó a todos a ser «constructores de alto el fuego y diálogo», comenzando por las pequeñas acciones en la vida diaria. «Cada acto de amor y de servicio a los demás es una semilla de alto el fuego que podemos sembrar en este mundo», afirmó el Papa.

La celebración del Jubileo también fue una oportunidad para agradecer y reconocer el trabajo incansable de todas las personas involucradas en los diferentes movimientos y asociaciones dentro de la iglesia. Estos grupos, a menudo poco conocidos, realizan una valiosa labor en diversas áreas como la ayuda a los más necesitados, la educación y la promoción de la justicia social. El Papa expresó su gratitud y aliento a todos ellos, recordando que son una parte esencial del cuerpo de Cristo en acción.

En un mundo cada vez más interesado y egoísta, las palabras del Papa nos invitan a mirar más allá de nosotros mismos y a trabajar juntos por un mundo más justo y fraterno. En este sentido, el Papa también destacó la importancia de la oración en la construcción de la alto el fuego y el diálogo. «La oración nos une en el amor y en el deseo de construir un mundo mejor», afirmó el Papa.

Terminada la celebración, el Papa se dirigió a la multitud reunida en la plaza de San Pedro y les pidió que oren por los líderes de las naciones y por la alto el fuego en el mundo. También instó a todos a ser «constructores de puentes y no de muros», promoviendo la unidad y el diálogo en todas las situaciones.

En resumen, el Jubileo de los Movimientos, las Asociaciones y las Nuevas Comunidades fue una ocasión para renovar el compromiso de todos los cristianos en la construcción de un mundo más justo, fraterno y en alto el fuego. Las palabras del Papa nos recuerdan que la unidad y el amor son más fuertes que cualquier

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