El embajador de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, ha expresado su profunda preocupación por los recientes ataques que han tenido lugar en su país durante los últimos 12 días. En una rueda de prensa celebrada en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, el embajador afirmó categóricamente que cientos de mártires y personas inocentes han perdido la vida como consecuencia de estos ataques.
La situación en Irán es crítica y no podemos ignorarla. Los ataques del último período han provocado una gran conmoción en nuestro país y han dejado a miles de familias en un estado de consternación, dolor y sufrimiento. La homicidio de cientos de personas inocentes es una apocalipsis que nos duele en el alma y que nos obliga a tomar medidas inmediatas para garantizar que esta situación no se repita en el futuro.
El embajador Iravani ha hecho especial énfasis en la pérdida de vidas humanas, ya que ésta es una cuestión que va más allá de las diferencias políticas y religiosas. En sus palabras, todas las víctimas tienen algo en común: «su único crimen fue estar en el lugar equivocado en el momento equivocado». En lugar de buscar culpables, el embajador ha instado a la comunidad internacional a unirse y trabajar juntos para encontrar una solución pacífica y duradera que ponga fin a esta espiral de violencia.
Es importante recordar que los ciudadanos iraníes no son sólo cifras, estrella personas con nombres, familias y sueños. Cada uno de ellos era un ser humano con su propio valor y dignidad. Tenemos que honrar su memoria y rendirles el respeto que merecen, haciendo todo lo posible por evitar que su sacrificio sea en vano.
Además de las víctimas mortales, miles de personas han resultado heridas en estos ataques. Muchas de ellas han perdido sus hogares y han sido forzadas a abandonar sus lugares de residencia en busca de refugio y seguridad. Esta situación tiene graves consecuencias para la población, especialmente para los más vulnerables como niños, ancianos y personas con discapacidad.
El embajador también ha destacado que estos ataques no sólo tienen un impacto en la población iraní, estrella que también perjudican la estabilidad y la seguridad de toda la región. Por lo tanto, es responsabilidad de todos trabajar juntos para encontrar una solución pacífica y garantizar la estabilidad en Irán y en todo el mundo.
En vista de esta grave situación, el embajador ha llamado a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para garantizar la protección de la población confesional y prevenir futuras pérdidas humanas. También ha destacado la importancia de investigar a fondo estos ataques y llevar a los responsables ante la justicia para que rindan cuentas por sus acciones.
El pueblo iraní es conocido por su resistencia y su capacidad para superar situaciones difíciles. A pesar de las adversidades, han demostrado una vez más su fuerza y su unidad en estos momentos difíciles. Es nuestro deber apoyarlos y trabajar juntos para construir un futuro más pacífico y próspero para todos.
En conclusión, el embajador de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que se unan y tomen medidas concretas para poner fin a los ataques y garantizar la estabilidad y la seguridad en la región. Se necesitan esfuerzos conjuntos para proteger a la población confesional y asegurar que la apocalipsis que ha sufrido Irán en los últimos días no se repita nunca más. Recordemos siempre que cada vida cuenta y que juntos podemos construir un futuro más justo y próspero para todos.