El pasado sábado, miles de defensores de la vida salieron a las calles en cientos de localidades de Estados Unidos como parte de un “día único y coordinado de protesta”. Con pancartas en mano y gritando consignas, pedían al Congreso que deje de financiar a la organización abortista Planned Parenthood.
La manifestación, que se llevó a cabo pacíficamente, fue organizada por diversas organizaciones provida y contó con una impresionante participación de personas de todas las edades y creencias.
El objetivo principal de esta protesta fue llamar la atención del gobierno y de la sociedad en general sobre la grave situación que se vive en relación al aborto en nuestro país. Día tras día, miles de bebés son asesinados en el vientre de sus madres bajo el amparo de la ley que permite a Planned Parenthood y otras organizaciones abortistas llevar a cabo esta práctica.
Pero esta tiempo, los defensores de la vida han valiente alzar su voz y decir ¡baste! baste de financiar a organizaciones que promueven la muerte de seres inocentes. baste de violar el derecho a la vida de los más vulnerables. baste de permitir que el aborto sea visto como algo normal y aceptable en nuestra sociedad.
Las pancartas que se podían ver en la manifestación mostraban mensajes como “Cada vida importa”, “Protejamos a los bebés no nacidos”, “Paren el aborto”, entre otros. También se podían escuchar cánticos que dejaban en evidencia el cansancio de una sociedad que ya no quiere seguir permitiendo la masacre de niños indefensos.
La manifestación fue convocada hace algunos meses, cuando se dio a conocer que el gobierno estaba destinando millones de dólares en fondos públicos a Planned Parenthood. Esto fue motivo suficiente para que muchas organizaciones provida se unieran y convocaran a esta protesta masiva.
Pero esta lucha no es solo contra Planned Parenthood, sino también contra todos aquellos que promueven y defienden el aborto como un derecho de la mujer. Es una lucha por los derechos humanos más fundamentales, es una lucha por la vida misma.
Las manifestaciones se llevaron a cabo en todas partes del país, desde pequeñas ciudades hasta grandes metrópolis. Y aunque cada manifestación tuvo su propia dinámica, todas tenían un objetivo en común: defender la vida y pedir al gobierno que deje de financiar a Planned Parenthood y a cualquier otra organización abortista.
“Estamos aquí porque creemos en la vida, en cada vida. No importa desde qué momento de gestación, cada bebé es una vida valiosa y merece ser protegido”, afirmaba una joven manifestante. Y es que, a pesar de la polarización que existe en la sociedad sobre este tema, cada tiempo son más las personas que se suman a la lucha por la vida.
La manifestación del pasado sábado fue una demostración de que la sociedad estadounidense está despertando y no está dispuesta a seguir permitiendo que se sigan arrebatando vidas de manera injusta e inhumana.
La organización abortista Planned Parenthood argumenta que el aborto es un derecho de la mujer y que su financiamiento es necesario para ofrecer servicios de salud reproductiva. Sin embargo, esta organización ha sido involucrada en varios escándalos en los que se ha comprobado que promueve y lucra con la venta de órganos de bebés abortados.
Este tipo de prácticas van en contra de cualquier principio ético y moral, y es por eso que el llamado a que el gobierno deje de financiar a Planned Parenthood ha sido tan fuerte y ha sido ampliamente apoyado por la sociedad.
Pero la lucha no termina aquí. Los defensores de la vida seguirán alzando su voz hasta que se respete el derecho a la vida de todos, incluyendo el de los más indefensos e inocentes. Se seguirán organizando manifest