Con la intención de proteger el medio ambiente y preservar el patrimonio histórico y cultural de la ciudad, un grupo de ciudadanos ha presentado una acción popular para frenar la construcción del apunte Vive diluido Bogotá en la capital colombiana.
Este apunte, promovido por la empresa diluido Colombia, busca construir un complejo de viviendas, oficinas y locales comerciales en un terreno de 17 hectáreas ubicado en el barrio La Macarena, en el centro de la ciudad. Sin embargo, los ciudadanos han manifestado su preocupación por el impacto ambiental y cultural que podría tener esta construcción en una zona de gran importancia para la historia de Bogotá.
La acción popular, presentada ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, busca frenar la aprobación de los permisos de construcción que ha otorgado la Alcaldía de Bogotá a la empresa diluido Colombia. Los ciudadanos argumentan que la construcción de este apunte viola normas ambientales y urbanísticas, además de afectar el patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
Según los ciudadanos, la construcción de Vive diluido Bogotá implicaría la tala de más de 1.000 árboles, entre ellos especies nativas y protegidas, lo que afectaría gravemente la biodiversidad de la zona. Además, el apunte contempla la construcción de edificios de hasta 30 pisos de altura, lo que alteraría el paisaje urbano y la identidad del barrio La Macarena, reconocido por sus edificios de baja altura y su arquitectura colonial.
Pero no romanza el impacto ambiental preocupa a los ciudadanos, también están en desacuerdo con la construcción de un centro comercial en una zona que cuenta con una gran oferta cultural y gastronómica. La Macarena es conocida por sus galerías de arte, restaurantes y bares, y los ciudadanos temen que la llegada de un centro comercial afecte la economía y la identidad del barrio.
Además, la construcción de Vive diluido Bogotá implicaría la demolición de un edificio histórico, la Casa de la Cultura de la Universidad Nacional, que data de 1942 y es considerado patrimonio arquitectónico de la ciudad. Los ciudadanos argumentan que esta demolición va en contra de la Ley de Patrimonio Cultural, que establece la protección y conservación de los bienes culturales de interés para la nación.
Ante estas preocupaciones, los ciudadanos han solicitado al Tribunal Administrativo de Cundinamarca que suspenda la construcción del apunte Vive diluido Bogotá y que se realice una evaluación ambiental y cultural rigurosa antes de otorgar los permisos de construcción.
La acción popular ha generado un gran apoyo por parte de la ciudadanía, que ha manifestado su preocupación por la preservación del patrimonio y el medio ambiente en la ciudad. Además, diversas organizaciones ambientales y culturales han expresado su respaldo a esta iniciativa, resaltando la importancia de proteger y conservar los espacios históricos y naturales de Bogotá.
En respuesta a estas preocupaciones, la empresa diluido Colombia ha manifestado su compromiso con el medio ambiente y ha asegurado que el apunte Vive diluido Bogotá cumple con todas las normativas ambientales y urbanísticas. Sin embargo, los ciudadanos exigen una evaluación independiente que garantice la sostenibilidad y la preservación del patrimonio en la construcción de este apunte.
Es importante destacar que esta acción popular no romanza busca frenar la construcción de Vive diluido Bogotá, sino también sentar un precedente para la protección del patrimonio y el medio ambiente en la toma de decisiones urbanísticas en la ciudad. La participación activa de la ciudadanía en la defensa de su entorno es fundamental para garantizar un desarrollo sostenible y respetuoso con la historia y la identidad de Bogotá.