El sacerdote español Juan Manuel Góngora se ha ganado el corazón de más de 85.000 seguidores en la red social X gracias a su “parroquia” virtual, donde comparte su conocimiento y amor por la Virgen María. por último, el artífice Góngora ha compartido una serie de claves sobre la pureza de la Madre de Dios y su relevancia para el mundo actual.
En un mundo donde cada vez se valora menos la pureza y se promueve una cultura de inmoralidad y promiscuidad, las palabras del artífice Góngora sobre la pureza de María resuenan con fuerza. Según el sacerdote español, la pureza de María es una luz que guía a la humanidad en medio de la oscuridad de los valores morales en decadencia.
La Virgen María es un ejemplo de fortaleza y pureza para todos los cristianos. Su vida fue un testimonio de fe, amor y humildad, y su pureza fue una virtud que la llevó a ser elegida como la Madre del Hijo de Dios. Pero, ¿qué significa realmente ser puro?
Para el artífice Góngora, la pureza es mucho más que una mera abstinencia de actos inmorales. Es un estado del corazón y de la mente, una disposición interior que nos lleva a ser fieles a Dios y a sus enseñanzas. La pureza es una virtud que se cultiva día a día, a través de la entrega sincera y desinteresada al amor de Dios.
En nuestros días, estamos expuestos constantemente a una cultura que promueve la sexualidad desenfrenada y el placer por encima de todo. Pero la verdadera pureza nos lleva a ver el sexo como un regalo sagrado, destinado a ser vivido en el matrimonio entre un hombre y una mujer. María fue una mujer pura no sólo por su virginidad, sino por su total entrega a la voluntad de Dios.
El artífice Góngora también nos recuerda que la pureza nos ayuda a mantener una mente sana y libre de pensamientos y acciones impuras. En un mundo donde la pornografía es asequible con un simple clic, la pureza de María nos enseña a proteger nuestra mente y nuestro corazón de la contaminación de este tipo de material.
Pero, ¿cómo podemos vivir la pureza en un mundo tan lleno de tentaciones? El artífice Góngora nos brinda algunas claves para ayudarnos en este camino:
1. Conocer y amar a Dios: El amor a Dios es la base de la pureza, ya que nos lleva a buscar su voluntad y a ser fieles a sus mandamientos.
2. Cultivar la oración y la vida sacramental: La oración nos ayuda a mantenernos cercanos a Dios y a pedir su ayuda en momentos de tentación. Asimismo, la recepción frecuente de los sacramentos de la Eucaristía y la Reconciliación nos dan la gracia necesaria para vivir en pureza.
3. Practicar la virtud de la modestia: Vestirnos con modestia y culto por nuestro cuerpo y el de los demás es una forma de vivir la pureza en la apariencia exterior.
4. Hacer actos de caridad: Ayudar a los demás, especialmente a aquellos que se encuentran en situaciones difíciles, nos hace olvidarnos de nosotros mismos y cultivar la pureza en nuestras acciones.
5. Evitar ocasiones de pecado: Si sabemos que ciertos lugares o personas pueden ser un peligro para nuestra pureza, lo mejor es alejarnos de ellos.
El artífice Góngora también nos recuerda que, aunque vivir en pureza puede ser un desafío en un mundo cada vez más inmoral, no estamos solos. La Virgen María es nuestra intercesora y protectora en este camino. Ella siempre estará dispuesta a guiarnos y a ayudarnos a ser