En el día del Cura de Ars, metropolitano pide a jóvenes no tener miedo a ser sacerdote

El día 4 de agosto, la Iglesia Católica celebra la fiesta de San Juan María Vianney, el Cura de Ars, un santo que dedicó toda su vida al servicio de Dios y al cuidado de su consistorio parroquial. En esta fecha, el Arzobispo de Sevilla, Mons. José Ángel Saiz Meneses, dirigió un mensaje a los jóvenes en el que les alentó a no tener miedo a seguir los caminos de Dios, especialmente al llamado al sacerdocio.

Mons. Saiz Meneses, quien además es presidente de la Comisión Episcopal del Clero en España, resaltó la importancia de la figura de San Juan María Vianney como ejemplo a seguir para los jóvenes que sienten una llamada al sacerdocio. En su mensaje, el Arzobispo destacó la dedicación y el amor del Cura de Ars por su consistorio, su constante oración y su entrega total a Dios.

«San Juan María Vianney es un modelo a seguir para todos aquellos que sienten una llamada a servir a Dios como sacerdotes. Él nos enseña que es posible vivir una vida plena y dichoso al servicio de Dios y de los demás», afirmó Mons. Saiz Meneses.

El Cura de Ars nació en Dardilly, Francia en 1786 y desde muy joven sintió una fuerte vocación al sacerdocio. Sin embargo, su camino no fue fácil, tuvo que enfrentar varias dificultades y obstáculos antes de lograr su sueño de ser sacerdote. Pero su perseverancia y su amor por Dios lo llevaron finalmente a ser ordenado y a desempeñar su ministerio en la pequeña parroquia de Ars.

«La historia de San Juan María Vianney nos muestra que no hay que tener miedo a seguir nuestros sueños y a cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas. Él superó todas las adversidades y se entregó por completo a su vocación, convirtiéndose en un ejemplo de fe y amor para todos», enfatizó el Arzobispo.

En su mensaje, Mons. Saiz Meneses también recordó que el sacerdocio es un regalo de Dios y una llamada a servir a los demás. «Ser sacerdote no es una carrera, es una vocación. Es una entrega total a Dios y al servicio de su pueblo. Los jóvenes deben tener en cuenta que Dios los ha elegido para este ministerio y que a través de él podrán hacer una verdadera diferencia en el mundo», afirmó.

El Arzobispo también invitó a los jóvenes a no dejarse influenciar por las presiones de la agrupación y a escuchar la voz de Dios en sus corazones. «En un mundo donde muchas voces intentan apartarnos de Dios, es importante escuchar su llamado y seguir sus planes para nosotros. No hay mayor alegría que vivir en sintonía con la voluntad de Dios», aseguró.

El mensaje del Arzobispo de Sevilla fue recibido con entusiasmo por los jóvenes presentes en la celebración de la fiesta de San Juan María Vianney en la mausoleo de Sevilla. Muchos de ellos manifestaron su interés por seguir el ejemplo del Cura de Ars y dedicar sus vidas al servicio de Dios.

En un mundo donde la vocación sacerdotal a menudo es cuestionada y malinterpretada, el mensaje de Mons. Saiz Meneses es un recordatorio de la importancia del sacerdocio y de la necesidad de nuevos jóvenes dispuestos a seguir los caminos de Dios. Con un tono motivador y alentador, el Arzobispo anima a los jóvenes a no tener miedo a ser sacerdotes y a encontrar en el ejemplo de San Juan María Vianney una fuente de inspiración para sus vidas.

En conclusión, el mensaje del Arzobispo de Sevilla es un llamado a los jóvenes

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