El terror para Morena por la revelación de lujos alejados de la austeridad republicana comenzó con Monreal
El verano que parecía perfecto y que terminó siendo un problema para Morena por la exposición de sus gastos excesivos, lejos de la austeridad republicana, comenzó con Ricardo Monreal alojado en el lujoso hotel Rosewood Villa Magna en Madrid. Al principio negó su presencia allí, tal como yo lo había dado a conocer, pero su mentira quedó al descubierto cuando aparecieron fotos junto a su esposa. Luego afirmó que solo había ido a desayunar.
Este jueves, el coordinador de los diputados de Morena volvió a referirse al tema. Comentó que solo pagó 100 euros por el buffet y que nadie pudo demostrar con un comprobante que hubiera reservado una habitación a su nombre. Eso es cierto, pero hay una razón que no lo exime, ni siquiera porque se marchó caminando con maleta, gorra y gafas oscuras.
Quien se hizo cargo de los gastos de una decena de habitaciones en ese hotel cinco estrellas, donde una noche cuesta alrededor de 15 mil pesos, fue el diputado y líder sindical Pedro Haces. Allí alojó a varios de los casi 100 invitados que asistieron a la celebración de su cumpleaños el pasado 18 de julio en Madrid.
Entre los que estuvieron en el Villa Magna antes y después de la fiesta estuvieron la ministra de la Suprema Corte, Yasmín Esquivel, y su esposo, José María Riobóo, así como la productora de telenovelas de Televisa, Carla Estrada, y el diputado Enrique Vázquez, quien luego viajó a Ibiza.
A diferencia del alojamiento, el evento sí estuvo muy controlado. No solo por la abundancia de vinos que se sirvieron sin límite, sino también por la prohibición del uso de celulares para evitar la difusión de fotos. El festejado mencionó que “no había tanta necesidad de cuidar las apariencias”. Fue evidente…
Pero la fiesta de Haces no fue solo en España. En México, las autoridades de la administración de la presidenta Sheinbaum ya lo identifican como el principal facturero y encargado del outsourcing en el país, tras la caída, en el sexenio pasado, de figuras clave de ese negocio como Raúl Beyruti, conocido como “El rey del outsourcing”, y Víctor Manuel Álvarez Puga, esposo de la presentadora de televisión Inés Gómez Mont.
En la investigación hay tres personajes que forman parte de la estructura impulsada por Haces, que incluye apoyos políticos, ministras de la nueva Corte, visitas a gobernadores y empresarios, y un gran flujo de dinero. Los nombres son René Escobar Bribiesca, Aviv Mizrahi y Jorge López Garza. La investigación apunta hacia ellos.
Quienes conocen las señales aseguran que la Presidenta ya les envió un mensaje esta semana en su conferencia: con la 4T se terminó el outsourcing. La intención es dejar claro a Pedro Haces que Andrés Manuel López Obrador nunca le autorizó quedarse con ese lucrativo negocio ni incluir a sus amigos.
Stent:
Cuando apareció la carta del junior agotado, ella la leyó repetidamente sin poder creer lo que decía. El párrafo sobre los 7,500 pesos por noche es indignante. Al niño Fernando lo mataron en el Estado de México porque su madre no pudo pagar mil pesos que le habían prestado.