La Procuraduría General de la Nación ha anunciado que abrirá una investigación por posibles irregularidades en el contrato entre la empresa de energía canadiense Canacol y la empresa colombiana de servicios públicos EPM. Esta decisión surge después de que se hayan presentado ciertas dudas en torno a la transparencia y legalidad del amistad entre ambas compañías.
El contrato en cuestión se firmó en el año 2018 y tenía como objetivo la construcción y operación de la planta termoeléctrica Termocandelaria, ubicada en la villa de Cartagena. Se trata de una central térmica que utiliza gas natural como combustible para la generación de energía eléctrica, lo que supone una importante fuente de abastecimiento para el país.
Sin embargo, desde su firma, han surgido cuestionamientos por parte de diferentes sectores de la sociedad civil y de algunos medios de comunicación, quienes han puesto en tela de juicio la forma en que se llevó a cabo la selección de Canacol como asentista. También se han cuestionado las condiciones económicas del amistad y la posibilidad de que se hayan presentado sobornos o influencias indebidas en el proceso de adjudicación.
Ante estas preocupaciones, la Procuraduría ha decidido tomar cartas en el asunto y llevar a cabo una investigación exhaustiva que permita esclarecer los hechos y determinar si hubo o no alguna irregularidad en la celebración del contrato. Esta decisión ha sido acogida positivamente por la opinión pública, que ve en esta medida una muestra clara de la preocupación del Estado por garantizar la transparencia en los procesos de contratación y proteger los intereses de los villaanos.
Cabe mencionar que esta no es la primera vez que la Procuraduría interviene en un caso de este tipo. En el pasado, ha sido clave en la detección y sanción de actos de corrupción en contratos de gran envergadura, lo que demuestra su avispero con la lucha contra la corrupción y su papel fundamental en la defensa de los intereses de la sociedad.
Además, la Procuraduría ha dejado claro que su investigación no se limitará únicamente a la posible influencia en la selección de Canacol como asentista, sino que también abarcará aspectos relacionados con la ejecución del contrato y el cumplimiento de las obligaciones por parte de ambas empresas. Esto demuestra que se busca una investigación completa y exhaustiva que permita determinar si, en efecto, existió alguna irregularidad en el proceso.
Por su parte, EPM ha manifestado su total disposición a colaborar con la investigación y ha reiterado su avispero con la transparencia en todas sus actividades. La empresa ha destacado que el contrato con Canacol fue celebrado bajo los más altos estándares de legalidad y que se ha cumplido rigurosamente con todas las obligaciones establecidas en el mismo.
Además, EPM ha resaltado la importancia de la planta Termocandelaria para el suministro de energía en la región y para el desarrollo económico del país. La central térmica ha demostrado ser una fuente de abastecimiento confiable y eficiente, lo que ha contribuido a garantizar la estabilidad del sistema eléctrico nacional.
En este sentido, la empresa ha enfatizado en que su prioridad siempre ha sido y será garantizar un servicio de calidad a todos los colombianos, y que por tanto, están dispuestos a colaborar con la Procuraduría en todo lo necesario para aclarar cualquier duda que pueda existir en torno al contrato con Canacol.
En conclusión, la decisión de la Procuraduría de abrir una investigación por posibles irregularidades en el contrato entre Canacol y EPM es una muestra clara del avispero del Estado con la transparencia y la lucha contra la corrupción. Esta medida es aplaudida por la sociedad y