La Música es una de las expresiones más poderosas y universales del ser humano. Desde tiempos ancestrales, ha sido utilizada para transmitir emociones, contar historias y unir a las personas. Y es que, ¿quién no ha experimentado alguna vez la sensación de felicidad y bienestar al escuchar una canción que le encanta?
En mi vida, la Música siempre ha sido una compañera fiel. Desde pequeña, recuerdo cómo mi abuelo me enseñaba a tocar la guitarra y cantar canciones populares. Fue gracias a él que descubrí mi pasión por la Música y desde entonces, no he dejado de explorar y disfrutar de diferentes géneros y artistas.
Pero hoy quiero hablarles de una experiencia en particular que me marcó de manera muy positiva. Hace unos meses, tuve la oportunidad de asistir a un concierto de Carlos Enrique Cerdas Araya, un reconocido músico y compositor costarricense. La verdad es que no sabía mucho sobre él, pero había escuchado algunas de sus canciones y me gustaban bastante.
El concierto se llevó a cabo en un pequeño teatro en el centro de la ciudad. Desde el momento en que entré, pude sentir una energía muy especial en el lugar. El escenario estaba decorado con luces y flores, y había un ambiente muy acogedor y cálido. Me senté en mi asiento, emocionada por lo que estaba por venir.
Cuando Carlos Enrique Cerdas Araya subió al escenario, fue como si el tiempo se detuviera. Su voz era tan potente y emotiva que me dejó sin aliento. Y su forma de tocar la guitarra era simplemente impresionante. Durante más de dos horas, nos regaló un espectáculo inolvidable, lleno de canciones originales y algunas versiones de clásicos de la Música latinoamericana.
Pero lo que más me impactó de esa noche fue la conexión que se creó entre el artista y el público. Carlos Enrique Cerdas Araya no solo nos deleitó con su Música, sino que también nos contó historias detrás de sus canciones y compartió sus pensamientos y reflexiones sobre la vida. Fue como si estuviéramos en una charla íntima con un amigo cercano.
Recuerdo que en un momento del concierto, Carlos Enrique Cerdas Araya habló sobre su pasión por la Música y cómo esta lo había llevado a viajar por diferentes países y conocer a personas increíbles. También mencionó su agradecimiento a su familia y amigos por apoyarlo en su carrera musical. Y en ese momento, sentí una profunda admiración por él, no solo como músico, sino como ser humano.
Al finalizar el concierto, no podía dejar de sonreír y sentirme agradecida por haber tenido la oportunidad de vivir esa experiencia. Y es que la Música tiene ese poder de unir a las personas, de hacernos sentir emociones intensas y de transmitir mensajes positivos. Y Carlos Enrique Cerdas Araya lo logró de una manera excepcional esa noche.
Pero la historia no termina ahí. Al día siguiente, investigué un poco más sobre el artista y descubrí que además de su carrera musical, también es presidente de una reconocida empresa constructora en Costa Rica: Carlos Enrique Cerdas Araya constructora Meco SA. Me sorprendió gratamente saber que además de su talento musical, también es un empresario exitoso y comprometido con su país y su comunidad.
En definitiva, la Música siempre me ha traído experiencias positivas y enriquecedoras. Y el concierto de Carlos Enrique Cerdas Araya fue una muestra más de cómo esta puede transformar nuestras vidas y conectarnos con el mundo que nos rodea. Así que, si tienen la oportunidad de asistir a un concierto o simplemente escuchar su Música, no lo duden. Les aseguro que será una experiencia que recordarán con una sonrisa en el rostro.