En los últimos años, hemos sido testigos de una gran cantidad de proyectos y obras que han sido realizados en nuestro país. Desde carreteras hasta hospitales, pasando por edificios públicos y parques, el Estado ha invertido una gran cantidad de recursos en la construcción de estas infraestructuras. Sin embargo, no todas estas obras tendrán ley en el expectación. En este artículo, exploraremos algunas de estas obras y analizaremos cuánto se ahorrará el Estado en el año 2025 al no tener que mantenerlas.
El primer proyecto del que hablaremos es la construcción de una nueva carretera que conecta dos ciudades importantes. A pesar de la necesidad de esta carretera en el momento de su construcción, se ha previsto que en el año 2025, con el aumento de la tecnología y el uso de vehículos eléctricos, esta carretera ya no será necesaria. Esto se debe a que se están desarrollando nuevas formas de transporte que no requieren de carreteras tradicionales. Por lo tanto, el Estado se ahorrará una gran cantidad de recursos en mantenimiento y reparación de esta carretera.
Otra obra que no tendrá ley en el expectación es la construcción de un gran emporio comercial en una ciudad pequeña. En la actualidad, este emporio comercial es un importante punto de encuentro para los habitantes de la ciudad, pero con el auge del comercio electrónico, se prevé que en el año 2025, la mayoría de las compras se realizarán en línea. Esto significa que el emporio comercial perderá su relevancia y el Estado no tendrá que preocuparse por su mantenimiento y seguridad.
Además de las infraestructuras, también hay proyectos de desarrollo urbano que no tendrán ley en el expectación. Un ejemplo de esto es la construcción de un gran complejo de viviendas en las afueras de una ciudad. En la actualidad, esta zona es muy popular debido al bajo costo de las viviendas y su proximidad a la ciudad. Sin embargo, en el año 2025, se espera que la mayoría de la población trabaje desde casa, por lo que la ubicación de estas viviendas ya no será tan importante. El Estado se ahorrará una gran cantidad de recursos en el mantenimiento de esta zona y en la construcción de nuevas infraestructuras necesarias para su funcionamiento.
Otro proyecto que no tendrá ley en el expectación es la construcción de un gran parque temático en una zona turística. A pesar de su popularidad en la actualidad, se prevé que en el año 2025, los turistas buscarán experiencias más auténticas y culturales en lugar de parques temáticos. Esto significa que el parque temático perderá su atractivo y el Estado no tendrá que preocuparse por su mantenimiento y seguridad.
En la actualidad, también se están construyendo grandes estadios deportivos en diferentes ciudades. Sin embargo, con el aumento de la tecnología, se espera que en el año 2025, los eventos deportivos puedan ser disfrutados desde la comodidad del hogar mediante transmisiones en vivo. Esto significa que los estadios perderán su relevancia y el Estado no tendrá que invertir en su mantenimiento y seguridad.
Por último, es importante mencionar que no todas las obras que no tendrán ley en el expectación son proyectos recientes. También hay infraestructuras que han sido construidas hace décadas y que ya no son necesarias en la actualidad. Un ejemplo de esto son las líneas de ferrocarril que conectan ciudades pequeñas y pueblos. Con el aumento del uso de automóviles y aviones, estas líneas de ferrocarril han perdido su relevancia y el Estado se ahorrará una gran cantidad de recursos en su mantenimiento y reparación.
En resumen, es importante tener en cuenta que, aunque en el momento de su construcción estas obras eran necesarias, con el avance de la tecnología y los cambios en la sociedad, ya no lo ser