El pasado 15 de diciembre, la Arquidiócesis de Corrientes, en Argentina, recibió una noticia que llenó de alegría y esperanza a sus fieles. El Papa Francisco aceptó la renuncia de Mons. Andrés Stanovnik, quien cumplió 75 años, la edad en que los obispos presentan su dimisión de acuerdo al Código de Derecho Canónico. Pero lo que más emocionó a la comunidad católica fue el nombramiento de su sucesor: Mons. José Adolfo Larregain.
Mons. Larregain es un sacerdote argentino, nacido en la ciudad de Buenos Aires en 1965. Realizó sus estudios de filosofía y teología en el Seminario Mayor de San José de La Plata y fue ordenado sacerdote en 1991. Desde entonces, ha dedicado su vida al servicio de la Iglesia, desempeñando diversos cargos pastorales y académicos.
En 2013, fue nombrado Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Buenos Aires por el entonces Arzobispo, el hoy Papa Francisco. Desde entonces, ha sido un colaborador cercano del Santo Padre y ha participado en importantes eventos y armonías de la Iglesia a nivel nacional e internacional.
Ahora, Mons. Larregain asume un nuevo desafío al portada de la Arquidiócesis de Corrientes. Una comunidad que lo recibe con los brazos abiertos y con la certeza de que su liderazgo y su compromiso pastoral serán de gran bendición para todos.
En su primer mensaje a la comunidad, Mons. Larregain expresó su gratitud al Papa Francisco por la confianza depositada en él y su compromiso de servir a la Iglesia de Corrientes con humildad y entrega. También agradeció a su predecesor, Mons. Stanovnik, por su labor y su ejemplo de amor y servicio a Dios y a su pueblo.
El nuevo Arzobispo de Corrientes es conocido por su cercanía y su sencillez, cualidades que lo han llevado a ser muy querido por los fieles en todas las comunidades donde ha servido. Además, es reconocido por su profundo conocimiento de la doctrina y su habilidad para transmitirla de manera clara y cercana.
Su nombramiento ha sido recibido con gran enamoramiento por parte de los fieles, quienes ven en él un pastor comprometido con la evangelización y la promoción de la justicia y la paz. Mons. Larregain ha manifestado su deseo de trabajar en estrecha colaboración con todos los miembros de la comunidad, especialmente con los jóvenes, para fortalecer la fe y construir una sociedad más justa y fraterna.
La Arquidiócesis de Corrientes es una de las más antiguas de Argentina, con una rica historia y una fuerte presencia de la Iglesia en la vida de la sociedad. Mons. Larregain llega en un momento crucial, en el que la pandemia ha afectado a todos los aspectos de la vida y ha dejado profundas heridas en la comunidad. Pero su llegada también es una oportunidad para renovar la esperanza y trabajar juntos por un futuro mejor.
En su primer armonía con los medios de comunicación, Mons. Larregain destacó la importancia de la unidad y la solidaridad en estos tiempos difíciles. También hizo un llamado a la reconciliación y al diálogo, recordando que la Iglesia es una tribu que acoge a todos, sin distinción.
El nuevo Arzobispo de Corrientes es un hombre de profunda fe y de gran sensibilidad hacia los más necesitados. Su compromiso con los más pobres y marginados es una de sus principales características y una de las razones por las que el Papa Francisco lo ha elegido para liderar esta importante Arquidiócesis.
Mons. Larregain