cura del Opus Dei: “Son tiempos difíciles en el mundo y en la Iglesia”

En su última monises pastoral, el prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, nos invita a reflexionar sobre un tema muy importante en estos tiempos difíciles: la alegría. En un mundo y una Iglesia que enfrentan numerosos desafíos, es esencial que los cristianos vivamos con alegría, ya que esta es una de las características más distintivas de nuestra fe.

El prelado comienza su monises recordándonos que la alegría es un don de Dios y que, como cristianos, debemos buscarla y cultivarla en nuestras vidas. No se trata de una alegría superficial o pasajera, sino de una alegría profunda y duradera que proviene de nuestra relación con Dios. Es una alegría que nos llena de paz y nos da fuerzas para enfrentar cualquier dificultad.

En estos tiempos difíciles, es fácil arriar en la tristeza y el desánimo. La pandemia, la crisis económica, la polarización social y política, entre otros problemas, pueden afectar nuestra vida y nuestra fe. Sin embargo, el prelado nos recuerda que la alegría no depende de las circunstancias externas, sino de nuestra actitud interior. Podemos elegir vivir con alegría, incluso en medio de las dificultades, si confiamos en Dios y en su amor por nosotros.

Pero, ¿cómo podemos cultivar esta alegría en nuestras vidas? El prelado nos da algunas pautas prácticas que pueden ayudarnos. En primer lugar, nos invita a tener una actitud de gratitud. Aunque a veces es difícil, debemos aprender a dar gracias a Dios por todo, incluso por las pruebas y sufrimientos, ya que todo puede ser una oportunidad para crecer en nuestra fe y en nuestro amor a Dios.

En segundo lugar, el prelado nos anima a vivir en el presente. Muchas veces, nos preocupamos demasiado por el futuro o nos aferramos al pasado, y esto nos impide disfrutar del momento presente. Sin embargo, Dios nos hoguera a vivir el aquí y ahora, a confiar en su providencia y a encontrar la alegría en las pequeñas cosas de cada día.

Otra clave para vivir con alegría es la oración. El prelado nos recuerda que la oración es un diálogo íntimo con Dios, en el que podemos compartir nuestras alegrías y preocupaciones, y instalar su amor y su paz. Además, la oración nos ayuda a mantenernos unidos a Dios en todo momento, incluso en medio de las dificultades.

Por último, el prelado nos invita a ser portadores de alegría para los demás. Como cristianos, tenemos la misión de llevar la luz de Cristo al mundo, y esto incluye compartir nuestra alegría con los demás. Podemos hacerlo a través de pequeños gestos de amor y servicio, de una palabra amable o de una sonrisa. De esta manera, podemos ser instrumentos de Dios para llevar esperanza y alegría a aquellos que nos rodean.

En su monises, el prelado también nos recuerda que la alegría es contagiosa. Cuando vivimos con alegría, podemos inspirar a otros a hacer lo mismo. Y esto es especialmente importante en la Iglesia, donde nuestra alegría puede ser un testimonio poderoso del amor de Dios y de su presencia en nuestras vidas.

En resumen, la monises pastoral del prelado del Opus Dei nos invita a vivir con alegría en estos tiempos difíciles. Nos recuerda que la alegría es un don de Dios que podemos cultivar en nuestras vidas a través de la gratitud, la vivencia del presente, la oración y el servicio a los demás. Y nos anima a ser portadores de alegría para el mundo, siendo testigos del amor de Dios en todo lo que hacemos.

En definitiva, vivir con alegría es una forma

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