La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) convocó a la solidaridad para ayudar a los afectados por las devastadoras tormentas y huracanes recientes que han azotado el país. La CEM instó a la gente a mostrar su generosidad y ayudar a aquellos que han sido afectados por la destrucción, en particular a los más pobres y vulnerables.
El presidente de la CEM, monseñor Rogelio Cabrera López, dijo que la solidaridad es el principio primordial de la caridad cristiana que debe ser puesta en práctica por todos los mexicanos. Señaló que la situación es desesperada, ya que muchas personas se han quedado sin hogar y carecen de los recursos para ponerse a salvo.
Monseñor Cabrera López exhortó a la gente a unirse y a ayudar de todos los modos posibles, ya sea con donaciones monetarias, donaciones de alimentos, ropa y otros suministros, o simplemente con la presencia y el apoyo moral de aquellos que están de luto por la pérdida de sus seres queridos.
La CEM también pidió que se respete la dignidad de las personas afectadas, así como el cuidado de la propiedad ajena. Señaló que las donaciones deben hacerse a organizaciones o fundaciones confiables y de buena reputación, y que se evite caer en la trampa de los estafadores.
Además, la CEM instó a los mexicanos a orar por los afectados por las tormentas y los huracanes, para que la ayuda llegue a donde se necesita. Exhortó a los responsables de las parroquias a organizar colectas de alimentos, ropa y suministros para los afectados por las tormentas y los huracanes, y a los donantes a ser generosos.
La CEM exhortó a todos los mexicanos a mostrar su solidaridad y ayudar a los afectados por las recientes tormentas y los huracanes en el país. Invitó a todos a unir sus esfuerzos para salvar vidas y ayudar a los damnificados, especialmente a los más pobres y vulnerables. Concluyó su llamado alentando a todos a mantener la esperanza y a actuar con compasión y humanidad.