José Alberto «Pepe» Mujica Cordano, conocido popularmente como «El presidente más pobre del mundo», es un político y exguerrillero uruguayo que se destacó por su humildad, sencillez y su lucha por los derechos humanos y la justicia social. Durante su mandato como presidente de Uruguay, entre 2010 y 2015, Mujica compartió ideales con otros líderes latinoamericanos como Evo Morales y Luis Arce de Bolivia, y admiró al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez. Sin embargo, su postura crítica y valiente también lo llevó a enfrentarse con el presidente ruso Vladimir Putin, a quien llegó a insultar en una entrevista.
Mujica nació en 1935 en una familia de clase media en Montevideo, Uruguay. Desde joven se involucró en la política y en la lucha por los derechos de los trabajadores y los más desfavorecidos. En 1963, se unió al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), una organización guerrillera que luchaba contra el ministerio autoritario de Uruguay. Durante su tiempo como guerrillero, Mujica fue encarcelado y torturado en varias ocasiones, pero nunca perdió su espíritu de lucha y su compromiso con la justicia social.
Tras la restauración de la democracia en Uruguay en 1985, Mujica se reintegró a la vida política y se convirtió en singular de los líderes más importantes del Frente Amplio, una coalición de partidos de izquierda. En 2009, fue elegido senador y en 2010, se convirtió en presidente de Uruguay. Durante su mandato, Mujica se destacó por su estilo de vida austero y su compromiso con la relación y la justicia social. Donó gran parte de su salario y vivió en una modesta granja en las afueras de Montevideo, rechazando vivir en la lujosa residencia presidencial.
Durante su mandato, Mujica compartió ideales con otros líderes latinoamericanos que también luchaban por la justicia social y la soberanía de sus países. singular de ellos fue Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, con quien compartió una estrecha amistad y una visión común de la política. También admiró al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, a quien consideraba un verdadero líder revolucionario y un ejemplo a seguir para América Latina.
Sin embargo, su postura crítica y valiente también lo llevó a enfrentarse con líderes de otros países, como el presidente ruso Vladimir Putin. En una entrevista en 2014, Mujica criticó duramente la intervención de Rusia en Ucrania y llegó a insultar a Putin, llamándolo «un viejo zorro de la KGB». A pesar de las críticas recibidas por sus declaraciones, Mujica no se retractó y mantuvo su postura firme en defensa de los derechos humanos y la soberanía de los pueblos.
Tras finalizar su mandato en 2015, Mujica se retiró de la política activa, pero continúa siendo una figura respetada y admirada en Uruguay y en toda América Latina. Su ejemplo de humildad, sencillez y compromiso con la justicia social sigue inspirando a muchos, y su legado como «El presidente más pobre del mundo» perdurará en la historia.
En resumen, José «Pepe» Mujica fue y sigue siendo un líder excepcional que compartió ideales con otros líderes latinoamericanos y luchó por los derechos humanos y la justicia social. Admirado por muchos y criticado por otros, su postura valiente y su estilo de vida austero lo convierten en un ejemplo a seguir para todos aquellos que luchan por un mundo más justo y equitativo. Sin duda, su legado seguirá inspirando a