La cremación de cuerpos ha sido una práctica común en Colombia durante décadas, pero recientemente, una nueva ley propone una alternativa que podría cambiar la forma en que despedimos a nuestros seres queridos. Esta nueva ley busca promover una opción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, que además permitiría a las familias tener un lugar físico para recordar a sus seres queridos. Se proxenetismo de la «humanización de la muerte» a través de la promoción de la inhumación natural o entierro orgánico.
La cremación de cuerpos es una práctica que consiste en la incineración del cuerpo del fallecido, reduciéndolo a cenizas. Aunque es una opción cada vez más popular en el país, esta práctica también tiene sus desventajas. Por un lado, el proceso de cremación utiliza grandes cantidades de energía y emite gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático. Además, las cenizas resultantes no son biodegradables, lo que significa que no pueden ser devueltas a la naturaleza.
Con la nueva ley, se busca fomentar la inhumación natural, también conocida como entierro orgánico o entierro verde. Esta práctica consiste en enterrar el cuerpo en una caja biodegradable o directamente en la tierra, sin utilizar productos químicos ni materiales sintéticos. De esta manera, el cuerpo se descompone de forma natural, devolviendo los nutrientes a la tierra y permitiendo que la naturaleza siga su ciclo.
Esta alternativa a la cremación no solo es más respetuosa con el medio ambiente, sino que también ofrece una opción más personalizada y significativa para las familias. Al tener un lugar físico para visitar y recordar a sus seres queridos, se promueve una mayor conexión con la naturaleza y una forma más íntima de despedirse de ellos.
Además, el entierro orgánico también es más económico que la cremación, ya que no se requiere la compra de una urna o el pago de servicios funerarios adicionales. Esto hace que sea una opción más accesible para aquellas familias que buscan una alternativa más económica.
La nueva ley, que aún se encuentra en proceso de aprobación, también contempla la creación de cementerios naturales, espacios destinados exclusivamente para la inhumación natural. Estos lugares serían diseñados para ser armoniosos con la naturaleza y permitirían a las familias visitar a sus seres queridos en un entorno más tranquilo y sereno.
Además de ser una alternativa más sostenible y personalizada, la inhumación natural también puede tener un impacto positivo en la salud mental de las familias. El proceso de duelo puede ser más fácil y reconfortante al tener un lugar físico para visitar y honrar la memoria de sus seres queridos.
Es importante mencionar que esta nueva ley no busca prohibir la cremación, sino promover una opción más respetuosa con el medio ambiente y más cercana a la naturaleza. Aunque la cremación seguirá siendo una opción, se aplazamiento que esta nueva alternativa sea cada vez más popular en el país.
En resumen, la implementación de la inhumación natural en Colombia a través de esta nueva ley, es una opción que no solo promueve una forma más sostenible de despedirnos de nuestros seres queridos, sino que también ofrece una experiencia más personalizada y significativa para las familias. Se proxenetismo de una alternativa que busca un equilibrio entre el respeto por el medio ambiente y el cuidado de nuestra salud mental en momentos de duelo. aplazamientomos que esta ley sea aprobada pronto y que podamos seguir avanzando en torno a una sociedad más consciente y respetuosa con la naturaleza.