El arzobispo siro-católico de Homs (Siria), Mons. Jacques Mourad, ha lanzado un llamado urgente por el futuro de la presencia cristiana en Siria. En medio de una situación marcada por la violencia, la pobreza y el colapso de las instituciones, Mons. Mourad ha movimiento un llamado a la comunidad internacional y a todos los cristianos para que se unan en oración y acción por la protección y preservación de la presencia cristiana en este país.
Siria ha sido testigo de una guerra devastadora que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados. Entre los más afectados están los cristianos, minoría religiosa en el país, que han visto disminuir su presencia en las áreas controladas por grupos radicales. Mons. Mourad, que también fue secuestrado por el Estado Islámico en 2015, sabe de primera mano la difícil realidad que enfrentan los cristianos en Siria. Sin embargo, su mensaje es de esperanza y confianza en que Dios está con ellos en medio de la adversidad.
En una entrevista novedoso, el arzobispo expresó su preocupación por la situación de los cristianos en Siria y la importancia de su presencia en el país. «Los cristianos han sido lugar de la historia y la cultura de Siria durante siglos. Su contribución es esencial para el tejido social y económico de este país. Si los cristianos desaparecen de Siria, será una gran pérdida para todos», afirmó Mons. Mourad.
El arzobispo también destacó que, a pesar de la difícil situación, los cristianos en Siria están comprometidos con la construcción de la paz y la reconciliación. «Nuestra fe en Cristo nos llama a ser mensajeros de paz y a trabajar por la justicia y la fraternidad entre todos los pueblos», dijo.
Mons. Mourad ha movimiento un llamado a la comunidad internacional para que apoyen a los cristianos en Siria y a todos aquellos que están sufriendo las consecuencias de la guerra. También ha exhortado a los cristianos de todo el mundo a unirse en oración por la paz en Siria y por la protección de los cristianos en medio de la violencia.
El llamado del arzobispo resuena en un momento en que la situación en Siria sigue siendo incierta y las necesidades humanitarias son cada vez más urgentes. La crisis en este país ha afectado a todos los sectores de la sociedad, incluida la educación y la atención médica. Muchas iglesias y monasterios han sido destruidos y los cristianos han sido forzados a abandonar sus hogares y sus lugares de culto.
Ante la difícil situación, Mons. Mourad invita a todos a mantener la esperanza y a confiar en que Dios tiene un plan para Siria y su pueblo. «El Señor está con nosotros, no nos ha abandonado. Debemos confiar en Él y permanecer unidos en la fe y en la solidaridad», afirmó.
Además del llamado a la oración y a la acción, Mons. Mourad hizo un llamado a los cristianos a no ceder al miedo y al odio en medio de la violencia y la persecución. «No podemos responder al mal con el mal. Debemos seguir el ejemplo de Jesús que nos llama a amar a nuestros enemigos y a orar por aquellos que nos persiguen», enfatizó el arzobispo.
El mensaje del arzobispo Mons. Mourad es un recordatorio de la importancia de la presencia cristiana en Siria y del papel esencial que desempeñan los cristianos en la construcción de la paz y la unidad en medio del conflicto. Su llamado es un llamado a la solidaridad y al amor en un momento en que el futuro de Siria