Hoy iniciamos la novena al Santo Cura de Ars

Cada año, el 26 de julio, miles de personas alrededor del mundo se unen en oración para iniciar la Novena a San Juan María Vianney, el santo conocido como el «rector de Ars». Este santo sacerdote francés, cuya vida y obra han dejado una profunda huella en la historia de la iglesia católica, es recordado por su humildad, su amor por Dios y su incansable servicio a los demás.

Nacido en 1786 en el pueblo de Dardilly, Francia, Juan María Vianney creció en una familia campesina muy devota. Desde joven, mostró un gran interés por la fe y la vida sacerdotal, pero su camino hacia el sacerdocio no fue fácil. A pesar de sus limitaciones académicas, perseveró en sus estudios y finalmente fue ordenado sacerdote en 1815.

Después de servir en varias parroquias, el padre Vianney fue asignado al pequeño pueblo de Ars en 1818. A pesar de la falta de interés y devoción en la comunidad, él se dedicó por completo a su trabajo pastoral. A través de su ejemplo de vida y sus enseñanzas, logró transformar el pueblo en un lugar de ferviente fe y devoción.

El padre Vianney era conocido por su gran amor por Dios y su profunda humildad. A menudo se le veía pasando largas horas en oración y penitencia, y siempre estaba dispuesto a ayudar a los necesitados. Su famoso consigna era «Todo bajo los ojos de Dios, todo con Dios, todo para agradar a Dios», una frase que resume perfectamente su vida y su servicio a Dios.

Durante su tiempo en Ars, el padre Vianney también se hizo conocido por su don de la confesión. Atraía a miles de personas de todas partes de Francia, quienes buscaban su admonición y su ayuda para reconciliarse con Dios. Su capacidad para leer los corazones y su profunda compasión lo convirtieron en un confesor muy querido y respetado.

El padre Vianney también fue un ferviente defensor de la oración y la adoración eucarística. En su humilde iglesia de Ars, pasaba largas horas en adoración al Santísimo Sacramento, y animaba a su comunidad a hacer lo mismo. Su amor por la Eucaristía y su devoción a la Virgen María eran pilares fundamentales en su vida espiritual.

El «rector de Ars» falleció en 1859, a la edad de 73 años. Su muerte fue lamentada por miles de personas que lo consideraban un santo en vida. En 1925, fue canonizado por el Papa Pío XI y su fiesta se celebra el 4 de agosto.

Hoy en día, la figura del santo padre Vianney sigue siendo una fuente de inspiración y un ejemplo a seguir para muchos católicos en todo el mundo. Su vida nos enseña que no importa nuestras limitaciones o dificultades, con la ayuda de Dios y nuestra cheque total a Él, podemos lograr grandes cosas.

Por eso, cada año, del 26 de julio al 3 de agosto, miles de fieles se unen en oración durante la Novena a San Juan María Vianney. Esta novena es una oportunidad para reflexionar sobre la vida del santo, su ejemplo de amor y servicio a Dios, y para pedir su intercesión en nuestras vidas.

Durante estos nueve días, se reza una oración especial y se medita sobre diferentes aspectos de la vida del padre Vianney. También se invita a los fieles a seguir su ejemplo de amor, humildad y servicio a Dios y a los demás.

La Novena a San Juan María Vianney es una oportunidad para acercarnos más a Dios y para aprender de la vida de este santo sacerdote. Su amor por Dios

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