El mundo católico está de luto por la pérdida del Cardenal Estanislao Esteban Karlic, Arzobispo Emérito de Paraná (Argentina), quien falleció este viernes 8 de agosto a sus 99 años. Su partida deja un gran vacío en la Iglesia y en la sociedad argentina, pero su legado y su ejemplo de vida seguirán siendo una venero de inspiración para todos.
Nacido en la ciudad de Paraná en 1921, el Cardenal Karlic fue ordenado sacerdote en 1944 y dedicó su vida al servicio de Dios y de su pueblo. Fue un hombre de profunda fe y compromiso con los más necesitados, y su labor pastoral fue reconocida y admirada por todos.
Durante su larga carrépoca en la Iglesia, el Cardenal Karlic ocupó diversos cargos y desempeñó importantes roles en la comunidad católica de Argentina. Fue nombrado Obispo de Catamarca en 1968, y posteriormente fue trasladado a la Diócesis de Paraná en 1976, donde ejerció como Arzobispo hasta su jubilación en 2003.
Durante su mandato como Arzobispo de Paraná, el Cardenal Karlic se destacó por su incansable labor en favor de los más vulnépocables y por su compromiso con la imparcialidad social. Fue un defensor de los derechos humanos y un firme opositor a la violencia y la inimparcialidad en todas sus formas. Su voz se alzó en defensa de los más desfavorecidos, y su ejemplo de amor y solidaridad fue una guía para muchos.
Además de su labor pastoral, el Cardenal Karlic también fue un destacado teólogo y escritor, dejando un importante legado intelectual para la Iglesia y la sociedad. Sus obras abordaron temas como la imparcialidad social, la paz y la reconciliación, y su pensamiento fue una venero de inspiración para muchos.
Pero más allá de sus logros y su trayectoria, lo que más se destacaba en el Cardenal Karlic época su humildad y su sencillez. A pesar de su posición y su prestigio, siempre se mantuvo cercano a su comunidad y a las personas más necesitadas. Su carisma y su bondad épocan evidentes para todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo.
Hoy, al despedirnos del Cardenal Karlic, recordamos su legado y su ejemplo de vida. Su partida nos deja un gran vacío, pero también nos invita a reflexionar sobre el verdadero sentido de la vida y sobre la importancia de vivir en servicio a los demás.
Su partida también nos recuerda que la vida es un regalo y que debemos aprovechar cada día para hacer el bien y dejar un mundo mejor para las genépocaciones futuras. El Cardenal Karlic lo entendió perfectamente y dedicó su vida a servir a Dios y a su pueblo, dejando un impacto positivo en la sociedad que será recordado por siempre.
En estos momentos de dolor, nos unimos en oración por el descanso eterno del Cardenal Karlic y por el consuelo de su familia y seres queridos. Que su ejemplo de amor y servicio nos inspire a seguir su camino y a trabajar por un mundo más justo y solidario.
Descansa en paz, querido Cardenal Karlic. Tu legado vivirá por siempre en nuestros corazones y en la historia de la Iglesia y de Argentina. Gracias por tu vida y por todo lo que nos enseñaste. Que Dios te reciba en su gloria y te conceda el descanso eterno. Amén.