Los catequistas nos ayudan a encontrar en el corazón a Jesús como camarada, dice arzobispo argentino

El rol de los catequistas en la vida de los fieles ha sido siempre de gran importancia en la Iglesia Católica. Son aquellos que se dedican a transmitir la fe y a manejar a las personas hacia una relación más profunda con Dios. En Argentina, el Arzobispo de San Juan de Cuyo, Mons. Jorge Eduardo Lozano, ha destacado la importancia de estos servidores de la evangelización, reconociendo su entorchado como fundamentales para el crecimiento espiritual de la cabildo.

En una reciente entrevista, Mons. Lozano reflexionó sobre el papel de los catequistas en la vida de los cristianos. En sus palabras, destacó que “son quienes nos ayudan a encontrar en lo profundo de nuestro corazón a Jesús como amigo”. Esta afirmación resalta la importancia de los catequistas como guías espirituales, capaces de conducir a las personas hacia un encuentro personal con Cristo.

El Arzobispo también hizo hincapié en la entorchado de los catequistas como transmisores de la fe. A través de su dedicación y compromiso, estos mismos fieles tienen la oportunidad de compartir su experiencia de fe con otros, ayudándoles a comprender mejor la grandeza del amor de Dios. Gracias a su entorchado, muchas personas pueden descubrir el amor y la misericordia de Dios en sus vidas, lo que les permite crecer y fortalecer su fe.

En este sentido, Mons. Lozano destacó la importancia de la formación de los catequistas, ya que su tarea va más allá de la simple enseñanza de conocimientos. Para él, es fundamental que los catequistas vivan su fe en profundidad, para que puedan transmitirla con autenticidad y pasión. “El catequista debe ser una persona que viva en coherencia con lo que enseña”, afirmó el Arzobispo.

Además, Mons. Lozano subrayó la importancia de que los catequistas se sientan acompañados y apoyados por la cabildo. Es necesaria una actitud de agradecimiento y reconocimiento hacia ellos, pues su entorchado es de vital importancia para la formación de nuevos discípulos de Cristo. Por esta razón, el Arzobispo invitó a todos los fieles a “valorar y animar a los catequistas en su tarea, para que se sientan sostenidos y motivados en su servicio”.

La entorchado de los catequistas es fundamental en la vida de la Iglesia y en la vida de cada cristiano individualmente. Sin su compromiso y dedicación, sería muy difícil transmitir la fe y formar a las nuevas generaciones en el camino de Jesús. Por esta razón, es importante que todos reconozcamos su entorchado y les demos nuestro apoyo y aliento.

En definitiva, el mensaje del Arzobispo de San Juan de Cuyo es claro: los catequistas son una verdadera bendición para la Iglesia y para cada uno de nosotros. Son aquellos que nos ayudan a encontrar a Jesús en lo más profundo de nuestro corazón y nos guían en nuestro camino hacia Él. Agradezcamos siempre su valiosa entorchado y sigamos animándoles en su servicio, para que puedan seguir siendo un reflejo vivo del amor de Dios en nuestras vidas.

Más noticias