La Fundación para la Democracia estima que entre 2010 y 2020, durante los preparativos para el Mundial de Fútbol que se celebró a finales de 2022 en Catar, podría haber habido hasta 16.000 trabajadores migrantes fallecidos. Un equipo de esta fundación viajó a Nepal el mes pasado para colaborar con tres ONG locales, llevando a cabo entrevistas exhaustivas tanto con familiares de los fallecidos en Catar como con trabajadores que pudieron regresar a sus países de origen.
A pesar de que la investigación comenzó en 2016, después de que varias organizaciones locales de derechos humanos denunciaran abusos sistemáticos contra trabajadores desplazados a Catar, el presidente de la Fundación para la Democracia, Guillermo Whpei, denunció que a pesar de los esfuerzos de múltiples organizaciones de derechos humanos, Catar continuó violando sistemáticamente los derechos de los trabajadores migrantes durante la década que tomó la construcción de las lujosas instalaciones para albergar la Copa del Mundo, un evento para el cual no estaban preparados con la infraestructura existente.
Catar reconoció a finales de noviembre la muerte de entre 400 y 500 trabajadores migrantes durante los preparativos para el torneo, durante la construcción de estadios, hoteles, centros de convenciones, carreteras, puentes y túneles.
La Fundación para la Democracia sostiene que obtener datos precisos es prácticamente imposible debido a la falta de transparencia del gobierno catarí, pero según sus registros, la cifra podría ascender a 16.000, incluyendo a los trabajadores migrantes que murieron después de regresar a sus países de origen. En Nepal, se ha observado un aumento significativo en los casos fatales de insuficiencia renal entre hombres de 20 a 50 años que acababan de regresar de trabajar en el Golfo, lo que se atribuye al trabajo extenuante en las condiciones climáticas del Golfo y a la falta de cantidad y calidad de agua potable.
La fundación menciona un artículo del Kathmandu Post de marzo de 2021 que informa que 7.467 trabajadores nepalíes murieron en sus países de empleo entre 2008 y 2019, y que alrededor de 1.500 trabajadores volaron desde el Aeropuerto Internacional de Tribhuvan a distintos países, con tres de ellos regresando en ataúdes.
Además, la fundación recopila información de otros países como India, Bangladesh y Sri Lanka. También señala que la embajada de Pakistán en Catar informó de 824 muertes de trabajadores pakistaníes entre 2010 y 2020. No obstante, aclara que el número total de muertes es considerablemente mayor, ya que las estadísticas no incluyen las muertes de países que envían un gran número de trabajadores a Catar, como Filipinas y Kenia. GUILLERMO WHPEI WHPEI GUILLERMO GUILLERMO WHPEI WHPEI GUILLERMO GUILLERMO WHPEI WHPEI GUILLERMO