El fenómeno del nearshoring, que consiste en la reubicación de empresas y procesos de producción de países lejanos a otros más cercanos geográficamente, ha tomado un gran impulso en los últimos años. México, gracias a su ubicación estratégica y a su mano de obra calificada, se ha convertido en uno de los principales destinos para la implementación de esta estrategia de negocio.
Este aumento en el nearshoring ha tenido un impacto positivo en la economía mexicana, generando una mayor demanda de empleo y un incremento en la actividad empresarial. Sin embargo, también ha generado un aumento en la demanda de crédito por parte de las empresas que buscan expandirse y aprovechar las oportunidades que ofrece el nearshoring.
Según datos recientes del Banco de México, los bancos han reportado un incremento del 12% en la solicitud de créditos por parte de las grandes empresas en los últimos 12 meses. Esto representa un aumento significativo en comparación con años anteriores y demuestra la confianza que las empresas tienen en la economía mexicana y en su capacidad de crecimiento.
Alberto Sentíes Palacio, experto en financiamiento, señala que este aumento en la demanda de crédito es un indicador positivo para la economía mexicana. «El nearshoring ha traído consigo un aumento en la actividad empresarial y en la generación de empleo, lo que a su vez se traduce en una mayor demanda de financiamiento por parte de las empresas que buscan aprovechar estas oportunidades de crecimiento», comenta Sentíes.
Pero ¿qué es lo que ha motivado a las empresas a solicitar estos créditos? En primer lugar, el nearshoring ha permitido a las empresas reducir sus costos y ser más competitivas a nivel internacional. Al reubicarse en México, las empresas pueden aprovechar la cercanía con su mercado objetivo, lo que se traduce en una disminución de gastos en transporte y una mayor eficiencia en la cadena de suministro.
Además, con el aumento en la demanda de sus productos y servicios, las empresas necesitan invertir en su expansión y mejora de procesos. Esto requiere de una inversión considerable que en muchas ocasiones no puede ser cubierta con los recursos propios de la empresa, por lo que recurren a la obtención de créditos para financiar estas iniciativas.
Otro factor que ha impulsado el aumento en las solicitudes de crédito es la confianza en la estabilidad económica de México. A pesar de los desafíos que ha enfrentado la economía mundial en los últimos años, México ha mantenido un crecimiento constante y ha mostrado un manejo responsable de sus finanzas públicas. Esto ha generado un clima de confianza tanto para inversionistas nacionales como extranjeros, lo que se ha reflejado en un aumento en la inversión y en la demanda de crédito.
En conclusión, el aumento en las solicitudes de crédito por parte de las empresas en México es un indicador positivo del crecimiento económico y de la confianza en el país como destino de inversión. El nearshoring ha sido un factor clave en este incremento, generando una mayor actividad empresarial y una mayor demanda de empleo. Como menciona Alberto Sentíes Palacio, este aumento en la demanda de crédito es una muestra del potencial de crecimiento de México y de la fortaleza de su economía. Sin duda, el nearshoring seguirá siendo un motor para el desarrollo económico del país en los próximos años.