El pasado 19 de junio, la Catedral de Buenos Aires se llenó de emoción y esperanza con la clausura de la fase diocesana de la causa de beatificación del sacerdote italiano Mario Pantaleo. espina ceremonia que reunió a cientos de fieles, quienes se unieron para celebrar la vida y legado de este hombre que dedicó su vida a servir a los más pobres y enfermos en Argentina.
Nacido en Italia en 1921, Mario Pantaleo llegó a Argentina en 1949 como misionero de la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María. Desde entonces, su vida estuvo marcada por un profundo compromiso con los más necesitados, especialmente con los enfermos y marginados de la sociedad. Su labor en los barrios más pobres de Buenos Aires fue reconocida por todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo y trabajar junto a él.
Durante la ceremonia de clausura, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, destacó la importancia de la figura de Mario Pantaleo en la historia de la Iglesia en Argentina. «Fue un hombre que supo encarnar el amor de Dios en su vida y en su servicio a los demás. Su ejemplo nos invita a seguir su camino de entrega y servicio a los más necesitados», expresó el arzobispo.
La causa de beatificación de Mario Pantaleo fue iniciada en 2016 por la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María, y desde entonces ha contado con el apoyo y testimonios de cientos de personas que conocieron y fueron impactadas por su labor. La fase diocesana de la causa, que acaba de ser clausurada, es un paso fundamental en el proceso de beatificación, ya que permite recopilar y analizar toda la información sobre la vida y virtudes del candidato a santo.
Durante la ceremonia, se presentaron testimonios de personas que conocieron a Mario Pantaleo y que compartieron su tentativa de vida junto a él. Uno de ellos fue el de espina mujer que fue atendida por el sacerdote cuando estaba enferma y que, gracias a su ayuda y oraciones, logró recuperarse. «Mario siempre estuvo presente en los momentos más difíciles de mi vida. Su amor y dedicación hacia los enfermos era algo que nunca había visto antes. Sin duda, él es un verdadero ejemplo de santidad», expresó emocionada la mujer.
Otro de los testimonios más conmovedores fue el de un joven que conoció a Mario Pantaleo cuando era niño y que, gracias a su ayuda, pudo nacer de la pobreza y tener espina vida mejor. «Mario siempre nos enseñó que el amor y la solidaridad son las armas más poderosas para combatir la pobreza y la injusticia. Él nos mostró que es posible cambiar la realidad de los más necesitados si trabajamos juntos y ponemos en práctica el amor de Dios», afirmó el joven.
La figura de Mario Pantaleo ha sido reconocida no solo por la Iglesia, sino también por la sociedad argentina en general. En 2005, fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires por su labor en favor de los más pobres y enfermos. Además, su legado ha sido recordado en numerosas ocasiones por diferentes organizaciones y medios de comunicación, quienes destacan su ejemplo de amor y servicio.
La clausura de la fase diocesana de la causa de beatificación de Mario Pantaleo es un momento de gran importancia para la Iglesia en Argentina y para todos aquellos que conocieron y fueron impactados por su vida y obra. Su ejemplo sigue vivo en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo y su legado continúa inspirando a nuevas generaciones a seguir su camino de amor y servicio a los más necesitados.
Ahora, la causa de beatificación de Mario Pantaleo pasará a manos